Este jueves se cumplen cincuenta partidos entre Santos Laguna y los Tigres de la UANL, pero a mi parecer hay dos que destacan por una muy especial particularidad. La historia entre estos dos se inició en la temporada 88-89, siendo los Tigres los primeros en visitar en su historia a los Guerreros en Primera División, jornada dos, triunfo para Santos dos a uno, de ahí en adelante las cosas tomaron un rumbo normal, es decir compartían triunfos, empates y derrotas, en cada estadio la afición se hacía sentir y pesaba en apoyo de los suyos, ¿todo normal no? Hasta que llegó la jornada 27 de la temporada 93-94, era el deslumbrante Santos de Pedro García y visitó a un famélico tigre dirigido por Paco Avilán, contagiados por el irresistible futbol de su equipo miles, sí, miles de laguneros poblaron las tribunas del Uni (todavía no lo bautizaba Don Rober "Sr. Fredrickson" Hernández como el Volcán) a pesar del frío, era un 29 de enero de 1994, el apoyo de la banda lagunera fue ejemplar y su equipo les correspondió con un triunfo por 1-3, autogol de Juan Carlos Ortega y un par de Daniel Guzmán. La prensa regia no lo podía creer, los seguidores santistas se habían adueñado del Estadio de los Tigres, capítulo negro lo llamaron y clamaban que no se volviera a repetir.
Pasó el tiempo y si, no se volvió a repetir, hasta la fecha el Territorio Guerrero no ha vuelto a conquistar el ahora Volcán. Pero la revancha para la parcialidad felina llegaría 17 años después, un cinco de febrero presente lo tengo yo, principios de este año pues, jornada cinco un frío irracional, Santos dirigido por Rubén Omar Romano y los Tigres por Tuca Ferreti, TSM, 23 mil santistas, 500 tigres, resultado: derrota humillante, tanto en la cancha como en la tribuna, Libres y Locos se metieron en el bolsillo al TSM, en la cancha el legendario goleador Jared Borgetti impotente pedía que la congelada afición lagunera rompiera el hielo que la aprisionaba, todo fue inútil, Mancilla y Juninho anotaron para una denigrante derrota 0-2. Ellos lo sufrieron en el 94 y nunca más dejaron que se repitiera, tú santista ¿dejarás que este jueves te intimiden con sus gritos y vuelvas a la avergonzante apatía de aquel cinco de febrero? ¡Por supuesto que no!, sin agredir físicamente, respetando la integridad física y con mayor énfasis en mujeres y niños, pero sin escatimar un solo grito de tu garganta, canta y celebra a tu equipo de elite , en busca de su cuarta estrella, que por ti no quede.
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