Algo de lo que todos estamos enterados, es que para aceptar o usar condecoraciones, que impliquen sumisión a un gobierno extranjero, se requiere el permiso del Congreso de la Unión, so pena de perder la ciudadanía mexicana. La información que nos traen los medios es que Genaro García Luna aceptó un galardón de manos del presidente colombiano, consistente en una "medalla al mérito" y la petición que hacen algunos es que le aplique la sanción prevista en el artículo 37 constitucional. No sé qué pasa. De un tiempo atrás, se quiere obligar a nuestro Presidente, mediante pancartas u otros medios, retire de su cargo al funcionario policiaco. Al parecer quien está recibiendo el malestar de los mexicanos es García Luna, pero sin el apoyo de un hecho concreto, hasta ahora, pues lo más que se le puede atribuir es que siendo el encargado de la seguridad pública las cosas en ese tenor no andan lo bien que se quisiera. Todo fue que el gobierno colombiano lo honrara para que surgiera el chovinismo, pidiendo la cabeza del funcionario.
Lo que creo es que los críticos de García Luna se apoyan en un precepto que refiere un mundo que se ha quedado atrás, por lo que ve al trato de un ciudadano que puede gozar de una doble nacionalidad como al efecto está sucediendo en países como, por ejemplo, México y Estados Unidos cuando están surgiendo personas cada vez más con doble nacionalidad sin que la existencia de un doble pasaporte dé lugar a sanción alguna.
Si retrocedemos a tiempos pretéritos recordaremos al chino que conservaba en un cuarto de la casa que ocupaba en el DF millones de dólares en efectivo, que adquirió la ciudadanía en un acto protocolario en que el presidente Fox le entregó sus documentos que lo convertían en mexicano. Es aquel que declaró que un funcionario mexicano le había obligado a recibir y guardar tal cantidad bajo la amenaza de "cooperas o cuello". Además aun suponiendo sin conceder que García Luna estuviera en posesión de secretos de Estado susceptibles de ser buscados por alguna nación "enemiga", ni Colombia ni ningún otro país anhela hurgar en nuestras intimidades pues no estamos considerados como potencia que ponga en peligro la estabilidad de alguna otra nación.
Los días en que era necesaria la doctrina Monroe, sintetizada en la frase "América para los americanos", fue elaborada por John Quincy Adams y atribuida a James Monroe, dirigida principalmente a las potencias europeas con la intención de que los Estados Unidos no tolerarían ninguna interferencia o intromisión de las potencias europeas en América. Frase que quedó hecha añicos al presentarse la disputa entre la Gran Bretaña y Argentina, cuando reclamaban las islas Malvinas o Folklands, como territorio propiedad de allá o de acá, cuando los hijos del Tío Sam se hicieron del lado que les correspondía. El presidente Theodore Roosevelt emitió el Corolario de 1904 que se autoautorizaba a los gobiernos de Washington a intervenir en cualquier país "desquiciado" que pusiera en peligro los derechos o propiedades de ciudadanos o empresas estadounidenses, para restablecer esos derechos y el patrimonio de su ciudadanía y sus empresas. Lo que en realidad se tradujo en una carta blanca para que los Estados Unidos interviniesen en otros países americanos ... entre ellos México. En pocas palabras, la política exterior de los Estados Unidos consistiría en no tener política exterior.
Total, es cierto que Genaro García Luna no es monedita de oro (para caerle bien a todos), pero mientras no se demuestre que con su política está traicionando a su país, nada se puede hacer ni nada se hará. Les aseguramos que nada le pasará a este jefe policiaco ni ahora ni después mientras no se demuestre que hay motivos fundados para su destitución.
Es un puesto que está sujeto a los vaivenes del tiempo. Declararlo non grato ahora es difícil. Es un hombre del que se sospecha cualquier cosa, pero no es suficiente para que el Presidente Felipe Calderón le pierda la confianza. Cualquiera que ostentara ese cargo tendría los ojos de la colectividad encima. Los asuntos policiacos son de por sí intrincados, más si como en estos tiempos, la nación se ve envuelta en remolinos de polvo que nublan la vista. El poeta Javier Sicilia, que actualmente protagoniza caminatas, en busca de justicia, pide que Genaro García Luna sea despedido. He de pensar que lo impulsa el dolor. Si es un disparo al aire no pasará nada. Si tiene pruebas que involucren al servidor público, que las presente, sería lo mejor para la marcha que encabeza.
