Foto: CRISTAL BARRIENTOS
En casa de la familia Esparza hace más frío que afuera. Las paredes son de cartón y están agujeradas, al igual que el techo. Ahí las cobijas no alcanzan y por eso se duermen todos en una misma cama.
Colonia
La familia Esparza vive en la Ampliación Zaragoza Sur, en Torreón, a donde todavía no llegan apoyos como cobijas, despensas, y menos brigadas médicas, ni siquiera porque la mayoría de los niños están enfermos de las vías respiratorias.
Al mediodía de ayer jueves, la señora Olga Moreno de Esparza, y sus hijas Sonia y Adriana, estaban sentadas afuera de su jacal. "Nos salimos para que el sol nos calentara un ratito porque adentro hace mucho frío, más que afuera".
No hay dinero
Adriana vive en su propio jacal de madera y hule. Dice que en la noche sus dos hijos se durmieron con ella porque el frío estaba insoportable. "Mi esposo anda en Monclova porque trabaja vendiendo cobijas, pero dice que está nevando y tiene dos días que no puede trabajar, así que no hay dinero en la casa".
Sonia sí se fue al jacal de su mamá porque en el suyo el frío se cuela por las paredes, "estamos peor allá; cuando llueve hasta se gotea y por eso venimos a pasar estos días con ella porque yo no tengo cobijas, y mis niños están enfermos, andan todos mocosos y ni cómo llevarlos con el doctor".
Alimentos
En la casa de la familia Esparza, el dinero no alcanza para preparar un caldo. Ayer hicieron una sopa para todos, "ojalá tuviéramos para comprar comida y hacernos un buen caldo de res o de pollo, y calentarnos poquito", comenta la señora Olga.
Por su parte, Sonia espera que las autoridades municipales acudan pronto a llevarles cobijas, pero sobre todo una brigada médica que atienda a todos los niños enfermos de las vías respiratorias.