Señoras y señores: qué pena, cuando debíamos estar hablando del buen partido que jugó Chivas, sobre todo un segundo tiempo de calidad, de capacidad, de ritmo, de generosidad, de esfuerzo, de buenos jugadores, concretamente Marco Fabián, por supuesto Omar Arellano, el "Venado" Medina, que lograron un partido de alto nivel en liguilla ante un equipo tan fuerte como Tigres, que solamente permitió 9 goles en 17 partidos, en uno le hicieron 3.
No está decidido, pero Chivas mostró que puede jugar muy bien. Araujo se consolida como un magnífico medio de contención, Báez es fuerte, atrás se defendieron bien. En general Guadalajara jugó muy bien y Tigres no supo adecuarse al momento.
A Cruz Azul me parece que se le fue una buena oportunidad de matar el partido contra el Atlante. En su casa el Atlante es difícil, le puede dar la vuelta a ese 2-1. ¿También Cruz Azul puede ganar? Sí. ¿Tiene equipo? Sí, tiene jugadores importantes, mejores que el Atlante, pero este equipo en su casa puede ser un equipo de conjunto y si Bermúdez no apareció en el campo del Cruz Azul, en el del Atlante puede aparecer y dar una sorpresa. No está escrito todavía quiénes van a semifinales.
Lo que es increíble es lo que sucede en el futbol mexicano, no se entiende que hay 50 años de fracaso detrás de todo lo que ha hecho el grupo monopólico que maneja el futbol; no se entiende que aprovechando el que en algunos partidos haga calor y la decisión sea que los jugadores se refresquen una vez en cada tiempo, sea ahora obligatorio por decisión de alguien -que todos sabemos quién es-, como si fuera un descubrimiento o un alarde o algo positivo para el futbol después de 50 años de fracasos y aprovechar ese momento para meterle al televidente comerciales.
Los periodistas -que no los cronistas ni analistas del futbol- tenemos una responsabilidad enorme ante los ciudadanos, no debemos ceder nunca ante el poder, no podemos aburrirnos nunca de preguntar y preguntar, aunque los poderosos vayan con guardaespaldas, podemos ser hostilizados, molestados, lastimados, vetados, pero tenemos que luchar ante el deterioro de la calidad democrática que hay en el mundo y sobre todo en nuestro país.
Se puede ser progresista sin romper las reglas, no se puede establecer un método perverso para hacer las cosas. "Yo soy el país y nadie me detiene". Eso ha sobrepasado muchas situaciones, sin periodismo vendrá la manipulación, vendrá el populismo, vendrán cosas terribles.
No podemos ser liquidados, tenemos que luchar y preguntar siempre ¿por qué?, ¿por qué se hacen esas cosas?, ¿por qué los monopolios se manejan como hasta ahora?
Es una pena para el país.
Jrfernandez@reforma.com