Señoras y señores: cuando deberíamos estar escribiendo sobre el magnífico primer tiempo que dio Chivas en CU, la formidable actuación de Palacios, la reacción de Pumas... y de la buena actuación del Morelia borrando a Cruz Azul, tenemos que hablar de un caso que mancha una vez más el futbol mexicano.
La frase es para la historia y la dice Decio de María, explicando que no hubo veto porque no pueden fincar la responsabilidad en un solo hombre, las sanciones para los jugadores vendrán posteriormente por parte de la Comisión Disciplinaria, Sabater no supo qué decir ni qué hacer ante el video, que es inobjetable, de lo que sucedió en el estadio. Imágenes que después fueron manipuladas y no volvieron a presentarse en la cadena de televisión que originaba la señal.
Es indudable que la mano que mece la cuna intervino en toda la situación y la Femexfut ha violado su propio reglamento de sanciones. Cualquier estadio que sea reportado por invasión de público a la cancha antes, durante y después del partido, con agresión a jugadores, cuerpo arbitral o técnico, tendrá sanciones económicas y, por supuesto, veto automático de plaza. Pero, aquí no se dio.
¿Dónde estaba la seguridad en el estadio? Si la Policía está encargada de otras situaciones en un estado tan complejo como Michoacán, se puede contratar seguridad privada. Se suscitó la entrada de un adolescente con el intento de saludar a jugadores de Cruz Azul. ¿Reaccionó mal el Chaco Giménez? Sí, perdió la cabeza. Hasta ahí se había calmado la cosa. Reacciona la banca del Morelia, golpean a un jugador de Cruz Azul, reacciona mal la gente de Cruz Azul y Corona le tira un cabezazo a un tal Martín, argentino, preparador físico del Morelia, que no tenía por qué haber abofeteado a un jugador, y Corona se convierte en el chivo expiatorio. La orden directa al Chepo de la Torre es no llamarlo más a la Selección. Lamentablemente Corona también ya tenía antecedentes fuera de las canchas.
El asunto de León fue gravísimo y se tapó rápido. En cambio en este, como estaban las cámaras de televisión y reprodujeron las escenas constantemente, los federativos decidieron castigar a Corona. Pero culpables había muchos, empezando por Tomás Boy y su cuerpo técnico y por los directivos, que no supieron velar por la seguridad.
La Federación debería reconvenir al Morelia. El chico que entró bien podía portar un arma blanca o entrar detrás de él 100, 200 y muchos más y provocar una gran tragedia. Ojalá ahora que los Pumas visiten al Morelia no suceda absolutamente nada ni cuando Morelia venga a CU.
La Federación es teledirigida y no sabe tomar decisiones correctas. Simplemente buscó un culpable y lo encontró. Así se maneja nuestro futbol.
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