Señoras y señores, soñamos con el clembuterol, odiamos el clembuterol, pero existe el maldito clembuterol. ¿Por qué la Federación Mexicana de Futbol, que debe ser transparente al máximo, no lo es? Recibe una carta de la UCLA donde le informan de las concentraciones de clembuterol que se encontraron en los jugadores que dieron positivo en la prueba A, porque la B aún no ha sido abierta, y la otra muestra donde salieron negativos, se hizo 20 días después, cuando ya estaban limpios.
Hay mucha confusión, pero la UCLA, a través del director del laboratorio, que es un laboratorio analítico olímpico, el profesor de patología y medicina del propio laboratorio, Anthony Butch, da los resultados donde queda claro que no son picogramos, como en el último antecedente del ciclista Contador que arrojó 50 picogramos, aquí son nanogramos, que es una unidad de medida más alta que el picogramo.
No es mala intención del periodismo ni de los periodistas que investigamos y que no estamos domesticados, nuestra labor ha sido siempre esa, investigar, poner en evidencia a los directivos por el mal trabajo que hacen, por sus carencias, por su falta de calidad profesional, por su falta de integridad, de honestidad, por eso lo hacemos.
Los resultados dicen: 0.6 ng/ml Christian Bermúdez, 0.8 ng/ml Édgar Dueñas, 1.1 ng/ml Guillermo Ochoa, 1.3 ng/ml Francisco Rodríguez, 4.2 ng/ml Antonio Naelson. Un picogramo es una billonésima parte de un gramo, un nanogramo es la milmillonésima parte de un gramo.
Los doctores que hemos consultado nos han dicho que hay algunas cantidades muy elevadas de clembuterol en los resultados. La agencia antidopaje indica que el clembuterol es una sustancia prohibida y no existe un umbral bajo el cual esta sustancia no pudiera estarlo, que cada caso es diferente y todos los elementos deben ser tenidos en cuenta, desde el control sanitario de la alimentación animal, que en algunos países no es lo suficientemente estricto, hasta la decisión del atleta de ingerirlo, directa o indirectamente.
Qué pena que los directivos no aclaren, no investiguen, no dictaminen culpables para ayudar a los futbolistas, que han quedado huérfanos en este momento, sin protección alguna, quizá ninguno de ellos sea presuntamente culpable, los verdaderos culpables son de pantalón largo y están sentados en los mandos federativos.
Hay que hacer una limpia en el futbol de México, no podemos seguir exhibiéndonos, no podemos culpar al periodismo de todos los males, hagamos algo con limpieza, no caigamos en la corrupción, los directivos son corruptos, son incapaces, son gente sin escrúpulos que lo único que le interesa es la cuestión económica.
Queda claro, están desnudados, deberían tener el clembuterol en la cabeza.
Jrfernandez@reforma.com