Señoras y señores: es muy fácil creerte el mejor, pensar que eres lo máximo cuando realmente eres todo lo contrario. Trabajar con 2 morales, sólo se puede hacer en este país y en nuestro futbol bajo el mando de un monopolio. No hay más, te dan todo, dinero, derechos de televisión, haces poco esfuerzo, necesitas poca inteligencia, poco talento, poca preparación y mucho cinismo y desvergüenza.
Siempre habrá miserables y usureros, gente que acumula fortunas irracionales sin hacer nada por los demás, pero para eso necesita que los gobernantes le sigan el juego y generalmente sucede. Hoy es más fácil llegar y decir ganamos el Mundial Sub 17 -que, con el respeto que merecen los chicos, a nivel mundial no representa nada-, ganamos la Copa Oro -que simplemente es el torneo obligatorio de la zona-, llevamos a jóvenes a la Copa América -como si Brasil no llevara menores de 22 años con algunos refuerzos-.
Hay gente a la que su cabeza llena de alcohol le impide ver la realidad. Trabajar en un monopolio es difícil si tienes cicatrices o eres un periodista cabal. Puedes tener éxito y puedes tener fracaso, puedes caerte y levantarte, pero nunca doblarte y nunca decir sólo aquello que los dueños quieren que se diga.
Qué pena, pero así se manejan muchas cosas, así se manejan los resultados de un simple deporte como es el futbol.
Por supuesto que México no funcionó en la Copa América y que Tena es un mentiroso y que Iñárritu nos vende humo, y que el monopolio de la televisión nos seguirá vendiendo humo y diciendo que la Sub 20 es uno de los favoritos para ganar el torneo y que estamos listos para competir con Argentina y con Brasil, que estamos a la altura de los mejores del mundo pero no dirá que la FIFA es socio comercial de México y que los Mundiales no se los dan a un país, sino a una empresa de televisión que se encarga de difundir que México está unido por el simple hecho que 11 pares de botas ganan un torneo a los 17 años de edad.
Qué lejos estamos de la realidad y de decir las cosas como son y no oír a supuestos periodistas castrados que se pierden en la vorágine de las mentiras, las desvergüenzas y el cinismo, borran todo lo negativo para exaltar lo positivo.
Qué de positivo nos deja la Copa Oro o la Sub 17, nuestro deporte no existe y no existe porque no se toma en cuenta al deportista, no se trabaja en él y lo veremos en los Juegos Panamericanos y más en los Olímpicos. Pero así es como manejan los monopolios el futbol: hoy sí, pero mañana no. Tan fácil pero tan ridículo y tan desvergonzado.
Y no fue un fracaso, fue un fracasotote.
Jrfernandez@reforma.com
