Señoras y señores: la verdad de los Panamericanos. México mejoró, sí, 42 medallas de oro, pero cuántas de éstas se repetirán en los Juegos de Toronto, cuántas se ganarán o perderán sobre todo en los deportes donde México barrió, los clavados, frontón, squash, racquetbol.
En deportes de conjunto solamente destacó el futbol, pero por el bajo nivel del futbol panamericano, no porque México haya sido el gran equipo de la zona, ni Argentina ni Brasil ni Uruguay decidieron traer sus mejores equipos y México se preparó a fondo y consiguió la medalla.
Lo que es increíble es lo del basquetbol, tanto Puerto Rico como Brasil, Argentina y los grandes equipos han venido trabajando a largo plazo, tienen jugadores en la NBA y México, a 20 días, se puso a trabajar y querían que se ganara la medalla de oro y sorpresivamente jugó muy bien con chicos que no se sabe de dónde salieron, jugadores con apellidos americanos que dieron la cara por el equipo mexicano que perdió la final ante un equipo de Puerto Rico con jugadores de la NBA.
El basquetbol en México está sumido en un hoyo profundo del que nadie lo va a sacar, hace años que no existe en el deporte mexicano. Qué pena, por cierto lo del hermano del Tibio Muñoz, que lo hayan detenido vendiendo boletos.
La verdad de estos juegos es que no se puede medir el potencial del deporte mexicano porque Estados Unidos vino en algunas categorías con equipos de categoría B y en otros, C; Cuba sí trajo lo mejor, sobre todo en boxeo, judo, karate, tae kwon do, lucha, atletismo. Si Estados Unidos trajera su mejor equipo de natación arrasaría, a pesar de que Brasil ha crecido enormemente y lo va a demostrar en los Jugos Olímpicos.
Ahora viene Canadá, muchas de las medallas que perdió Canadá pasaron a poder de México, y Canadá podría recuperarlas en Toronto, donde va a ser muy poderosa.
Tenemos un deporte sólo aceptable, no es el peor del área ni tampoco es el mejor, hemos avanzado pero estamos lejos.
La dura realidad se verá en los Juegos Olímpicos, habrá algunas medallas pero no lo que se espera, pero no hay que flaquear, no hay que claudicar nunca, hay que ir para adelante, el deporte mexicano lo puede hacer. Los ciclos se acaban, se van unos directivos y vendrán otros, igual o peor. Qué pena me dio Mario Vázquez Raña, ya no debe hablar en público, por favor que alguien se lo diga.
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