Señoras y señores: El dolor de una derrota, así podría titularse el comentario de la pelea de Juan Manuel Márquez contra Manny Pacquiao, estuvimos en Las Vegas, vimos la pelea muy cerca del ring y la calificación de los jueces. Márquez hizo una pelea inteligente, pero los jueces lo castigaron, sobre todo en los últimos rounds tenía que haber sido un poco más contundente para asegurar el resultado.
Pacquiao es un peleador difícil, uno de los mejores del mundo, rápido, incisivo, certero, con un jab contundente, complicado. Márquez se había preparado muy bien, dio una gran exhibición, comentábamos que si pasaba los primeros 4 rounds sin un corte o un golpe que lo tirara, saldría adelante en la pelea y podría ganar una decisión apretada y lo merecía. Al final Pacquiao apretó, pero Márquez podía haber sido el vencedor. Pero no siempre el vencedor es el que gana, los jueces se manejan por los casinos, los casinos se manejan por el dinero y el dinero finalmente maneja todo lo que rodea al deporte.
Así se hace en Las Vegas, Atlantic City, Mónaco, en cualquier sitio y más en un deporte como el box donde la decisión recae en tres personas que dan su puntuación según lo que ven, sobre todo uno que dio una puntuación muy desafortunada. Márquez estaba triste, decepcionado, con la fe perdida en el box y tiene razón, esas peleas hacen que se pierda la credibilidad. Me parece que Márquez debe continuar su carrera a pesar de que sus mejores momentos le están llegando tarde, tiene 38 años, pero tiene talento, tiene boxeo, fortaleza y el don de ser un buen boxeador.
Ya tendremos ocasión de hablar también del partido de la Selección Mexicana, Serbia fue un rival más o menos aceptable pero no fue el equipo que se esperaba. Me preocupa más la derrota de España frente a Inglaterra, aunque a los españoles no les preocupa a mí sí, porque ha perdido tres partidos seguidos, aunque sean amistosos, pero tiene que hacer algo para encontrar un centrodelantero ideal porque ni Villa ni Torres están haciendo los goles, Inglaterra llegó tres veces a la portería y marcó un gol, España llegó 19 veces y no consiguió empatar el partido.
Viene ahora la Liguilla y también tenemos que hablar de los cambios del América, qué tan buenos son, qué tan importantes van a ser o para qué sirven, porque, de lejos, da la impresión que es lo mismo de siempre, nombres de gente inexperta, que vienen a probar fórmulas, que sienten que son magos y al América le falta mucho trabajo para ser un gran equipo de futbol.
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