Señoras y señores: un diputado federal dio a conocer la iniciativa de reforma a la Ley General de Cultura Física y Deporte, en la que se plantea reducir de cinco a tres los extranjeros que pueden alinear en Primera y sólo dos en la Liga de Ascenso.
La Primera debería contar entonces con un promedio de 72 por ciento de mexicanos y 80 por ciento en la de Ascenso. ¿Qué cree usted que contesta el brillante presidente de nuestra Federación?: "si hay una legislación, tenemos que respetarla. Pero no hay ningún interés en hacer esa reducción, estamos fabricando jóvenes y deben tener el roce futbolístico internacional". "Somos iniciativa privada y obviamente que nos reglamentamos nosotros, no necesitamos que nadie nos ayude a ello".
Cuando necesitan del Gobierno acuden a él, no solamente en la FMF sino todos los clubes.
Por supuesto que es más fácil comprar que desarrollar. El extranjero es más negocio para promotores y directivos y Justino lo sabe (Necaxa), comprar barato y vender caro. El extranjero vende más que el nacional, con excepciones, es un negocio para el medio futbolístico.
Ahora, si de esos tres extranjeros llegaran tres de una gran calidad, la Liga subiría muchísimo, ha habido jugadores excepcionales: Reinoso, Cabinho, Cardozo, Miguel Marín, Quintano...; hoy no los hay, hoy tenemos a Suazo, al "Chaco" Giménez, a Benítez y uno que otro que realzan la Liga, pero nada más. Un extranjero de calidad aportaría mucha mentalidad, que necesita el mexicano.
Pongamos un ejemplo: a España se le conoce como la Liga de las Estrellas por la alta calidad de elementos extranjeros, que le aportan y le han aportado mucho, desde la época de Di Stéfano, Puskas, Kubala, hasta la de Ronaldo, Zidane, Cristiano, para que los españoles sean hoy más competitivos y hayan ganado un Mundial. Defenderse de un Cristiano Ronaldo o un Messi exige mejor futbol al español. Inglaterra es otro ejemplo, tiene extranjeros de altísima calidad. Pero tampoco podemos caer en lo que hizo el Inter, jugar con 11 extranjeros.
No hay que cerrarse, tampoco es bueno una Liga mexicana con puro talento local porque no hay suficiente para hacerlo, posiblemente la gente no iría a los estadios. Y vuelvo al ejemplo Barcelona-Arsenal por la manera notable en que resolvió el partido el Barça, reivindicando su estilo personal, trabajar con la cantera, con algunos extranjeros que ayudan, un futbol que puede fabricar sus canteranos de altísima calidad y darse el lujo de tener en sus filas al mejor del mundo: Messi. Eso en México no lo hemos hecho.
Quizá podamos decir que Chicharito, que triunfa en la Premier, salió de un equipo de puros mexicanos, pero muy difícilmente podrá decirse de otros equipos, quizá de Pumas, pero son excepciones. En México, en la actualidad daña más la calidad de los extranjeros que la cantidad de los mismos.
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