Señoras y señores: dar marcha atrás ante una decisión equivocada --y yo diría estúpida-- habla de que hay empresas muy poderosas que manejan el futbol mexicano que por lo menos escuchan, poco, pero lo hacen.
Todos sabemos que el futbol de México siempre ha sido manejado por la televisión, calendarios, arbitraje, horario de partidos, qué equipos suben, qué equipos bajan, cómo se decide la liguilla, absoluto y dictatorial control. Y siempre hay jefes encargados de ejecutar las directrices, pero llegaron al colmo, y aprovechando el aparente calor en algunos partidos, la famosa hidratación se volvió un pretexto para meter comerciales. Algo que a la FIFA no le ha de haber gustado.
Pero así se hace nuestro futbol, aquellos que lo han manejado por más de 50 años, con todo y fracasos internacionales, hacen lo que quieren y después les es muy fácil ofrecer disculpas y pedir consejos. Nosotros podríamos darles algunos.
El futbol mexicano está pasando por un proceso de falta de audiencia y credibilidad, la multipropiedad no le gusta al público porque no genera competencia real, no le gusta que todo dependa de una cabeza, que todo se haga "como yo quiero", y en el futbol nadie se atreve a decir nada, so pena de ser maltratado vía el arbitraje o vía los derechos de televisión.
Lo que tiene que hacer el grupo en el poder es ser más equitativo, el futbol en la televisión abierta ha hecho mucho daño, la gente se ha cansado, hay espectáculos de más calidad que lo superan en audiencia, desde cantantes famosos hasta el futbol europeo por la televisión de paga. Habría que aplicar lo que hacen en otros países, distribuir mejor el producto, permitir que haya competencia, no monopolización, que en la semana el público tuviera acceso a dos partidos en cadena abierta y los demás por televisión restringida. La gente acudiría más a los estadios, se involucraría en saber qué ha pasado, crecerían los resúmenes y los programas de opinión.
Y si el futbol mexicano atraviesa una crisis de credibilidad y de audiencia, hay que sacarlo adelante, si lo permite el monopolio que lo ha acaparado durante años. El futbol es un deporte espectacular, pero cuando la gente empieza a comparar el de México con el que le llega del extranjero, se siente defraudada. Las Ligas europeas pasan un partido por televisión abierta y los demás por la restringida, porque hay partidos buenos y partidos malos y aquí pasamos los malos, los regulares y algunos buenos y se cae en el exceso de comercialización.
La gente se ha cansado de esta fórmula, hay que cambiarla, ser más inteligentes en la oferta y la demanda.
Jrfernandez@reforma.com