Señoras y señores: la doble fecha FIFA ha arrasado con varios equipos, habrá que preguntárselo al Barcelona y al Real Madrid, que tienen jugadores importantes con lesiones. La FIFA tiene que pensar seriamente en el exceso de partidos, en revisar canchas donde no se puede jugar al futbol y en cuidar más la materia prima que es el futbolista.
En México armamos un escándalo porque en el partido frente a Venezuela, en el que todo mundo pensaba que México golearía, Venezuela juega mejor y saca el empate a uno, con un gol donde se ha visto envuelto en la polémica el portero Guillermo Ochoa, condenado por unos, perdonado por otros.
Ni Ochoa es tan culpable ni está libre de culpa. Un portero está para atajar, y hay atajadas difíciles, esta era una de ellas, de las que se le complican tanto a Ochoa, pero también es parte del juego colectivo, así lo dijo "Chepo" de la Torre.
Ni Ochoa necesita defensores de oficio ni campañas a su favor o en contra, es un portero importante del futbol mexicano, quizá no el mejor, sí de los mejores, carismático, que está en un proceso muy complicado, se le acaba el contrato con su club y el América no es una institución que se desprenda fácilmente de jugadores con aureola de ídolos, Ochoa tiene esa marca que le ha preparado la empresa que maneja a las Águilas.
Pero Ochoa quiere irse al futbol de Europa, y es lo mejor que le podía pasar, olvidarse del América, del futbol mexicano, crecer, es ahora o nunca, jugar en una Liga de Europa competitiva, donde dé el salto de calidad que requiere para ser un portero titular de la Selección Nacional y que no se le cuestione partido a partido. Pero en Europa sí se le cuestionarían esos errores, Ochoa tiene que entrenar más, perfeccionar su técnica y cuidarse.
El futbolista gana mucho dinero, puede ser mediático o no, puede pasarse haciendo anuncios o no, pero tiene que cumplir en la cancha, porque si no, la opinión pública y el periodismo se lo van a echar en cara.
El América, que está perdiendo en los últimos partidos el ADN y la apuesta napoleónica de Carlos Reinoso, recibe a Puebla y a Argentinos Juniors en la Libertadores, va al Clásico con Chivas, visita a Estudiantes, al Nacional de Montevideo, recibe al Atlante y cierra con Pumas en CU.
La recta final es complicada. América no necesita un DT que hable bonito, sino uno que gane partidos, sin pedirle auxilio a nadie, para eso es el DT y lo debe saber Carlos Reinoso, porque batallas como esas las ha vivido mucho y el América requiere un ADN ganador por excelencia que justifique a sus seguidores y los deje tranquilos por un tiempo.
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