Cuando nos enfocamos más en saber la cifra de muertos que ha dejado la guerra contra el narcotráfico y nos olvidamos del lado humano de cada una de las víctimas, estamos perdiendo nuestra capacidad de asombro, sobre todo cuando creemos, falsamente, que todas las personas que han fallecido son delincuentes.
El lado humano de estas historias es precisamente lo que nos presenta la periodista Sanjuana Martínez en su último libro "La Frontera del Narco", donde a través de un periodismo narrativo nos recrea las historias de terror, pero también conmovedoras, que han sufrido los habitantes de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila. Pero además Sanjuana Martínez nos muestra que la violencia no es exclusiva de los delincuentes, sino que también elementos de la Policía Federal y el Ejército, así como autoridades municipales y estatales a lo largo del país han cometido abusos a los Derechos Humanos.
Premio Nacional de Periodismo en 2006, Sanjuana Martínez es autora también de los libros "Manto púrpura. Pederastia clerical en tiempos del cardenal Norberto Rivera Carrera", "La cara oculta del Vaticano".
Entrevistada vía telefónica Sanjuana Martínez comenta que su libro La Frontera del Narco pretende mostrar la otra cara de la guerra contra el crimen organizado, "la de la violencia de las fuerzas armadas, el ejército, la Marina y la Policía Federal y de las policías municipales".
En el libro se encuentran historias desgarradoras que van desde el Josh, joven de 22 años que vive en la pobreza en Monterrey, en alguna de esas colonias donde el vallenato es la música de fondo para el desempleo y la pobreza. Para este joven la única opción de tener dinero es delinquir. Son los jóvenes olvidados por las políticas del Estado, los olvidados de esta guerra contra el narco donde no se propone soluciones integrales para reconstruir el tejido social.
Además de esta historia en el libro hay relatos de cómo la sociedad civil ha sido víctima de la violencia, pero es precisamente en la población donde la autora ve que está la solución al problema de la inseguridad.
"(El libro) es una radiografía de la sociedad civil que donde yo pienso que está la esperanza para salir de esta crisis de donde estamos, a la que nos han sumido los distintos gobiernos, particularmente el de Felipe Calderón con su guerra fallida. Pienso que en la sociedad civil es de donde surgen voces de apoyo, historias que hay detrás de los cadáveres y que hay que contar detrás del morbo, de la sangre y las balaceras".
Dentro de estas historias se encuentran las de personas comunes y corrientes que en diferentes partes del país se niegan a ser secuestrados por el miedo y buscan hacer su vida normal, al mismo tiempo que ayudan a los demás a construir una sociedad más justa. Son los héroes que nadie ve, ya que como dice Sanjuana Martínez todo mundo está pendiente de las estadísticas del número de muertos.
"Cuando empecé a cubrir el fenómeno del narco descubrí que el énfasis estaba en el 'ejecumetro', cuando en realidad por detrás hay personas, los huérfanos, los que sobreviven a los ataques del crimen organizado o la violencia del Estado".
Para Sanjuana Martínez no hay diferencia entre los gobiernos del PRI y el PAN, sobre todo cuando se mantiene prácticas similares a la Guerra Sucia de los setenta, cuando las fuerzas policiacas desaparecían personas o la tortura era la práctica cotidiana, la cual afirma la periodista, no ha desaparecido.
Sobre este tema en particular el libro ofrece una entrevista con el exdirector de la Policía municipal de Torreón, el general Carlos Bibiano Villa Castillo, quien en sus respuestas evidencia su nulo respeto a los Derechos Humanos.
Por medio de la crónica la autora ofrece un recorrido por las calles de Torreón que el ciudadano común ya no recorre por miedo. Las calles del mercado Alianza, los alrededores del Cristo de las Noas, espacios donde el crimen impide que lleguen los encuestadores del Inegi o se instalen casillas para votar.
Para Sanjuana Martínez las elecciones de 2012 no representan una esperanza de cambio para el país, ya que debido al deterioro que existe en el tejido social será necesario que pasen varias décadas para reconstruirlo.
Originaria de Monterrey, SanJuana Martínez comenta que jamás pensó que el fenómeno del crimen organizado llegara a los niveles de violencia que se vive actualmente en México, por lo que menciona la necesidad de que la sociedad civil se involucre más en cuestionar la acciones de gobierno, reclamar a los políticos que sus tomas de decisiones se apeguen a los intereses ciudadanos. ¿Será esto posible?
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