Rápido. El armado y la elevación completa del globo toma menos de media hora si lo permite el clima.
Sólo un pequeño globo con helio se lanza al cielo para medir la fuerza del viento y la dirección que el viaje tomará, no se utilizan aparatos ni máquinas de alta tecnología en un globo aerostático, uno de los artefactos más añejos de la historia de la aeronáutica.
El equipo del globo Telcel tiene más de 700 horas de vuelo solamente en la república mexicana, se han visitado ciudades como Monterrey, Ciudad de México, Guadalajara y Chihuahua, además de zonas arqueológicas como Teotihuacán de forma recreativa, sin embargo hoy los cuatro operadores de este característico globo se elevaron este martes sobre la Comarca Lagunera.
"Tenemos el mejor trabajo del mundo, volar en globo es elegante, silencioso y a la gente le fascina cuando estás allá arriba", comenta el piloto de la operación, Omar Orihuelas, quien encabeza los viajes.
Una vez que se extiende el globo y se conectan los tanques de combustible se puede comenzar a inflar la aeronave.
Sólo toma tres minutos para que los más de 100 kilogramos de nylon reforzado tomen la forma de un verdadero globo aerostático.
"Nosotros no podemos controlar hacia donde vamos, eso lo decide el viento y las condiciones del clima, lo único que podemos decidir es cuándo subir y cuando bajar... es lo bonito de este tipo de viajes", comentó Orihuelas mientras el globo se elevaba.