La lluvia no espanta a la afición de Tigres
El aguanieve es constante. Se mete por todas partes. No hay modo de librarse de la intensa llovizna, que penetra aún en las áreas techadas del estadio Universitario.
Un par de horas antes del inicio del encuentro final por el título de Apertura 2011, entre Tigres y Santos Laguna, es necesario prender los reflectores del inmueble, como si fuera de noche. La bruma es tal que no es fácil distinguir a los vecinos de enfrente. De una semana a otra el invierno captura a la Sultana del Norte. Pero hoy está prohibido ausentarse del "Volcán", en erupción con todo y el gélido entorno.
El calor humano prende la mecha. Chamarras, bufandas, gorras y hasta pasamontañas están al alcance de los aficionados, todas con los colores y el escudo del equipo regio.
Las canciones norteñas amenizan la gélida espera, las arracheras y el café con leche contribuyen a agarrar más calorcito. Pero no basta.
Múltiples medios de comunicación se hacen presentes. Las expectativas, rebasadas, obligan a los encargados de prensa a repartir a los reporteros en distintas áreas. Unos van al palco de prensa, que aunque techado no contribuye a evitar que todos salgan empapados. Otros son ubicados en la sala de conferencias, donde se resignan a ver la final a través de un monitor, encerrados al calor del café y las donas.
La tarde-noche es larga de este domingo. El sol, ausente a lo largo del día y el "Volcán", aunque gélido, en erupción.