Radiografía Política / S Igue dando de qué hablar el Sindicato Único de Trabajadores Municipales que preside la ex regidora Alicia García Valenzuela. El miércoles pasado, un grupo de empleados del Ayuntamiento presentó ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje una demanda para exigir la anulación de la reelección de García Valenzuela que se llevó a cabo el 15 de diciembre de 2010 así como la restitución de algunos estatutos de la organización.
El grupo, encabezado por José Lino de la Rosa Franco, había realizado ya varias manifestaciones públicas en contra de la actual dirigente sindical, pero es hasta hoy que se emprenden acciones de manera legal. En la demanda se argumenta que el 3 de diciembre de 2010 se llevó a cabo una asamblea extraordinaria en la cual se darían algunas reformas a los estatutos que rigen al sindicato; sin embargo, no se sometió a votación el documento que contenía dichos cambios y se aprobaron de facto.
Con estos cambios se realizó la reelección de Alicia García Valenzuela el 15 de diciembre pasado, a pesar de que su periodo aún no finalizaba. Por lo que están pidiendo la anulación de la elección y la restitución de los estatutos anteriores. Además exigen una auditoría para conocer cómo están las finanzas de la agrupación.
Ahora la situación de la líder sindical ha pasado de la negociación política con el grupo adverso, a la definición legal que podría darle un serio revés a sus aspiraciones de seguir al frente del gremio de los trabajadores municipales.
El grupo disidente echa su última carta para tratar de destituir a Alicia García, mejor conocida como "Lichita". En el mejor de los casos, de tener la razón, habría de cumplirse el periodo original que le marcaban los estatutos y que finalizan en poco menos de un año y luego ahora sí realizarse las elecciones correspondientes. De no serles favorable la resolución, estaríamos posiblemente ante un rompimiento definitivo y una posible creación de un nuevo sindicato. Al final, la fractura es inminente, sea cual sea el resultado.
LA PIPA DE LA PAZ EN LA UJED
Cuando la sangre estuvo cerca de llegar al río, algunas cosas buenas enfriaron los ánimos en la UJED. Por negociaciones de la Rectoría, o mejor dicho, por mediación de Tomás Castro, se vieron las caras Jesús Cabrales de la FEUD y Sandra Rodelo del STEUJED.
Fuentes cercanas al hecho narran que todo fue cordialidad, que el dirigente de la FEUD ofreció disculpas al sindicato, por cualquier ofensa que pudo haberse generado, luego del enfrentamiento a golpes que sostuvo con un dirigente estudiantil que, da la casualidad, también es miembro del sindicato que dirige Sandra Rodelo.
Por su parte, Sandra aceptó las disculpas a nombre del sindicato, estrecharon las manos y dieron vuelta a la página. Sin embargo, y aún en plan de cuates, sigue un proceso al interior de la Universidad, pues la solicitud del sindicato fue amonestar a Jesús Cabrales, así que la pelota está en manos de las autoridades de la UJED.
Y es que vienen días interesantes al interior de la máxima casa de estudios: comenzó de manera oficial la negociación entre la Rectoría, el STEUJED y el SPAUJED; las pretensiones de los trabajadores en lo salarial no son bajas. Incluso, pretenden más que lo negociado por los trabajadores de la UNAM, que alcanzaron apenas un incremento del 3.9 por ciento directo al salario.
Pero bueno, en el ánimo de las partes está alcanzar acuerdos que no coloquen a la UJED contra las cuerdas y trascender de los recurrentes colapsos financieros.
Aunque no todos están de acuerdo con eso de la estabilidad en la UJED, pues el STAUJED demandó ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje desconocer a Tomás Castro Hidalgo como la parte patronal y sin credenciales legales para negociar, con este sindicato, el contrato colectivo de trabajo. En algunos casos se firma la pipa de la paz; en otros, continúan sonando los tambores de guerra.
EXIGENCIA PARTIDISTA Muy adelantados se están viendo todos los que piden la renuncia del titular de Servicios Públicos Municipales, Antonio Vázquez , desde regidores de oposición, toda vez que resulta muy fácil achacar cualquier detalle que surja en la ciudad como luminarias, cuidado de lugares y lo que tenga que ver con esa dependencia.
¿Luminarias?: siempre va a haber las que se funden, las que funden ocasionalmente grupos vandálicos o espacios que son dañados por gentes sin quehacer. Es una labor difícil ser responsable de esa dependencia porque está en el blanco de todas las críticas y es de las dependencias más grandes del Gobierno Municipal.
Es cierto que hay detalles que solucionar; hay veces que se recoge la basura un día después o más tarde, pero también siempre están los que pretenden protagonizar con los más mínimos detalles.
