Contundente en las jugadas que generó adelante, Cruz Azul derrotó anoche 3-1 al América para ligar su tercer triunfo consecutivo frente a este rival y con ello confirmar su asistencia a la liguilla del Torneo Apertura 2011.
Un minuto bastó para que Cruz Azul impusiera sus condiciones en el Clásico Joven. De hecho, América prácticamente salió del vestidor con el marcador en contra y el juego perdido, y aunque por intentos no quedó, no pudieron levantarse del gol más tempranero en lo que va de la jornada.
Los pupilos de Enrique Meza quisieron dar el último golpe mortal a las Águilas sin tener que esperar demasiado. Apenas había arrancado el encuentro cuando un buen centro de Javier Aquino por derecha le otorgó a Emanuel Villa la oportunidad idónea para hacer valer la localía. Con certero remate de cabeza hizo "agua" la débil defensa americanista y dejó sin oportunidad a Navarrete para clavar el primero.
Fue todo. No hubo más en la primera mitad, pues La Máquina se conformó con ese gol y se dedicó a exhibir un pobre juego de toques. Del otro lado, los hombres de Alfredo Tena de a poco empezaron a adueñarse del balón, pero lucían perdidos y con una creatividad totalmente nula. Vuoso no se vio fino y no supo qué hacer cuando tuvo el balón en los pies, lo que hizo que los azulcremas extrañaran a su goleador Christian Benítez.
Los locales aburrieron y no hicieron nada por acrecentar el marcador. Un remate que pegó por fuera de la red a pocos minutos del final de la primera parte de Javier Orozco fue lo más rescatable.
La segunda mitad trajo más emociones, empezando con el retraso de cinco minutos debido a que se fue la luz en la mitad del inmueble y puso en entredicho que se terminara de jugar el partido. América no bajó los brazos pero no tenía contundencia, hasta que llegó Dani Márquez desde la banca a empujar un balón que soltó Corona en el área. Todos los americanistas festejaban, pero vino el silbatazo del árbitro para anular la acción por una polémica falta de Vuoso sobre el guardameta cruzazulino. Alfredo Tena no lo podía creer, y faltaba lo peor porque dos minutos después un desborde otra vez de Aquino por derecha le otorgó el segundo a los locales, por conducto del "Chuletita" Orozco, quien al recibir una diagonal retrasada sólo tuvo que empujar el balón al fondo de la red.
La falta de luz le sentó bien al partido que vivió un capítulo más del Clásico Joven, del que poco a poco se va adueñando la Máquina.