Las horas, 2002.
De singular belleza gélida, Julianne Moore es una de las actrices más versátiles y prolíficas de la actualidad. Su talento y la devoción por su oficio la han llevado a participar en películas de prácticamente todos los géneros, pero eso sí, sin hipotecar jamás su convicción ni sus principios.
Nació en Fayetteville (Carolina del Norte) el 3 de diciembre de 1960, aunque llegó a vivir hasta en 23 ciudades diferentes debido a que su padre era abogado del ejército y su trabajo lo obligaba a mudarse constantemente con todo y su familia. Licenciada en Bellas Artes por la Boston University, Julie Anne Smith, su verdadero nombre, inició su contacto con la actuación a nivel profesional en los circuitos de teatro alternativo neoyorquino del Off-Broadway, involucrándose en puestas en escena de la gran dramaturga británica Caryl Churchill, como Serious Money y participando en montajes de corte clásico como Hamlet, en donde interpretó el personaje de Ofelia durante una breve temporada en The Guthrie Theatre de Minneapolis. A mediados de los ochenta incursionó en televisión, participando en series y telenovelas como As the World Turns, por la que obtuvo un premio Daytime Emmy.
Tuvo su primer encuentro con el séptimo arte con la película de terror Sueño satánico (Tales From the Dark Side: The Movie, John Harrison, 1990). Después consiguió pequeños papeles en La mano que mece la cuna (The Hand that Rocks the Cradle, Curtis Hanson, 1992) y El Fugitivo (The Fugitive, Andrew Davis, 1993). En la segunda, remake de una serie de tv de los años sesenta, su breve contribución como una doctora que identifica al personaje de Richard Kimble (Harrison Ford) llamó la atención de los ejecutivos en Hollywood. Moore cerró 1993 nutriendo el elenco de Vidas cruzadas (Short Cuts, Robert Altman), mosaico faulkneriano sobre algunos cuentos de Raymond Carver.
LA HISTORIA SIN MÍ
Su actuación en el largometraje Vanya on 42nd Street (Louis Malle, 1994), interesante planteamiento sobre la obra Tío Vanya de Anton Chejov y con notable guión de David Mamet, le mereció cosechar buenos comentarios de la crítica especializada y fue además el trampolín para apoderarse de su primer protagónico en Safe (Todd Haynes, 1995), considerada por el mítico semanario neoyorquino The Village Voice como la mejor película de los noventa, peculiar ficción sobre los efectos de los desastres inmunológicos.
Julianne terminó el 95 con dos filmes taquilleros: la comedia Nueve meses: papá sorpresa (Nine Months, Chris Columbus) y Asesinos (Assassins, Richard Donner) insufrible cinta de pretendida acción y resultados más bien lamentables, por decir lo menos.
Poco tiempo después la también protagonista de Sobreviviendo a Picasso (Surviving Picasso, James Ivory, 1996) ligó apariciones en El gran Lebowski (The Big Lebowski, Joel e Ethan Coen, 1998), interesante coctel que mezcla con destreza el thriller, la sátira y la comedia de desenfrenados vuelos; y en la provocativa y políticamente incorrecta Juegos de placer (Boogie Nights, Paul Thomas Anderson, 1997), sobre el auge y caída de una estrella porno, y en donde Moore consiguió una nominación al Óscar en la categoría de mejor actriz secundaria.
En 1999 volvió a colaborar con Robert Altman y Paul Thomas Anderson. Con el primero en la comedia ¿Quién mató a Cookie? (Cookie’s Fortune), y con el realizador neoyorquino en la película episódica Magnolia. Además obtuvo una segunda nominación al Óscar por El ocaso de un amor (The End of the Affair, Neil Jordan), drama de época con ribetes románticos.
Su consagración llego en 2002, luego de brindar uno de sus mejores desempeños histriónicos en Lejos del cielo (Far From Heaven, Todd Haynes), una puesta al día del melodrama clásico al estilo de Douglas Sirk con un insuperable trabajo en el diseño de producción a cargo de Mark Friedberg. Asimismo por su contribución en Las horas (The Hours, Stephen Daldry, 2002), adaptación de la novela de Michael Cunningham, solvente filme sobre la insatisfacción y la influencia que puede llegar a ejercer una creación artística, con un redondo guión de David Harey. Y ante todo, muy bien interpretada por su competente elenco: Meryl Streep, Nicole Kidman, Ed Harris y, desde luego Julianne Moore. Su desempeño en ambas cintas le valió una doble nominación al Óscar, algo de lo cual no cualquier actor puede presumir.
EVOLUCIÓN CONSTANTE
Durante la década anterior, la también protagonista de Hannibal (Ridley Scott, 2001) intervino en al menos 25 producciones, incursionando en todo tipo de géneros como la ciencia ficción en Niños del hombre (Children of Men, Alfonso Cuarón, 2006) y El vidente (Next, Lee Tamahori, 2007); de terror en Misteriosa obsesión (Forgotten, Joseph Ruben, 2004); thriller policiaco en El color del crimen (Freedomland, Joe Roth, 2006); drama de corte familiar con Incesto: Savage Grace (Savage Grace, Tom Kalin, 2007); el thriller erótico Una propuesta atrevida (Chloe, Atom Egoyan, 2009). También en cintas de amplio aliento como A Single Man (Tom Ford, 2009), adaptación de la novela de Christopher Isherwood, con una interesante réplica actoral de Colin Firth; y en Ceguera (Blindness, Fernando Mairelles, 2008), basada en Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago.
En años recientes, Moore colaboró en dos comedias interesantes: Los niños están bien (The Kids are All Right, Lisa Cholodenko, 2010) de brillante e insólito argumento y Loco y estúpido amor (Crazy, Stupid Love, John Requa y Glenn Ficarra, 2011) hilarante historia, aunque irregular, con un buen trabajo de edición de Lee Haxall y el más que entretenido guión de Dan Fogelman.
A sus 50 años de edad, Julianne Moore ha alcanzado la madurez profesional y es hoy en día una de las más talentosas y reconocidas actrices de su generación. Sobre su pasión, la actuación, ha dejado asomar algunos de sus secretos para lograr el lugar que actualmente ocupa en el mundo del celuloide: “Evolucionar hasta que mi interpretación se asemeje lo más posible a la realidad. La raya que separa una cosa de la otra es muy fina y lograr situarse en ese punto de equilibrio es muy difícil”.
Correo-e: ladoscuro73@yahoo.com.mx
FILMOGRAFÍA SELECCIONADA
El Fugitivo (The Fugitive, Andrew Davis, 1993
La mano que mece la cuna (The Hand that Rocks the Cradle, Curtis Hanson, 1992)
Vidas cruzadas (Short Cuts, Robert Altman, 1993)
Safe (Todd Haynes, 1995)
Nueve meses: papá sorpresa (Nine Months, Chris Columbus, 1995)
El mundo perdido: Jurassic Park (The Lost World: Jurassic Park, Steven Spielberg, 1997)
Juegos de placer (Boogie Nights, Paul Thomas Anderson, 1997),
El gran Lebowski (The Big Lebowski, Joel e Ethan Coen, 1998)
¿Quién mató a Cookie? (Cookie’s Fortune, Robert Altman, 1999)
Ocaso de un amor (The End of the Affair, Neil Jordan, 1999)
Magnolia (Paul Thomas Anderson, 1999)
Hannibal (Ridley Scott, 2001)
Atando cabos (The Shipping News, Lasse Hallström, 2001)
Las horas (The Hours, Stephen Daldry, 2002)
Lejos del cielo (Far From Heaven, Todd Haynes, 2002)
Niños del hombre (Children of Men, Alfonso Cuarón, 2006)
El vidente (Next, Lee Tamahori, 2007)
Incesto: Savage Grace (Savage Grace, Tom Kalin, 2007)
Mi historia sin mí (I’m Not There, Todd Haynes, 2007)
Ceguera (Blindness, Fernando Meirelles, 2008)
Una propuesta atrevida (Chloe, Atom Egoyan, 2009)
Los niños están bien (The Kids are All Right, Lisa Cholodenko, 2010)
Loco y estúpido amor (Crazy, Stupid Love, John Requa y Glenn Ficarra, 2011)
