Los triunfos de mis amigos, siempre serán para mí un motivo de alegría.
Por eso me dio mucho gusto asistir a la presentación del libro: "De palabra", de Salvador Hernández Vélez, en el auditorio de la FCA, el cual estaba lleno hasta las banderas, como dicen en los toros.
Ricardo Garibay, el escritor, solía decir que, escribir para un periódico "era navegar en la piel de los días", porque es en sus páginas en donde palpita el acontecer diario.
En el libro de Salvador, se recopila una serie de artículos periodísticos publicados en el periódico "Palabra", de la ciudad de Saltillo, durante los años de 2002 a 2005.
Es ésa, para mí, una etapa especialmente interesante, porque ambos coincidíamos en aquella ciudad y solíamos reunirnos con frecuencia a comentar los acontecimientos locales y nacionales, como lo hacen dos amigos con intereses comunes.
Con Salvador me vincula, no sólo el interés por los temas políticos, sino también un cierto origen común, pues siendo él originario de Viesca igual que la familia de mi madre, hay raíces comunes que compartimos y muchos recuerdos sobre esa tierra que afloran en nuestra conversaciones.
Pero además, siempre me ha agradado la visión social que Salvador tiene de los problemas y su apoyo histórico, así como, el anecdótico.
Mi amigo es un hombre de izquierda que conoce bien la doctrina que profesa, por eso sus escritos están preñados de una ideología admirable.
Es además, un hombre congruente, lo que es difícil encontrar en estos tiempos. Salvador no oculta ni su origen ni su ideología. Quien lo acepta, lo acepta como es. Sin ambages ni dobleces.
Su experiencia política es vasta, pues lo mismo se ha formado en la academia , que como coordinador de la Unidad Torreón de la Universidad, habiendo ocupado cargos administrativos y electorales de alta responsabilidad, los que lo han llevado a ocupar actualmente el de Presidente en el estado de la dirigencia estatal del PRI.
Pero en ninguno de los casos Salvador ha renunciado a su ideología y visión de las cosas. Su sensibilidad social lo mantiene siempre en la misma condición de buen político y mejor amigo.
En este libro, fruto de su paso por "la piel de los días", Salvador deja constancia de su posición crítica y verticalidad de creencias. Es en esencia un hombre congruente, lo que le da un gran valor a sus escritos.
No es, la contenida en sus textos, una visión partidista. Al contrario, su objetividad es lo que le da valor a esos editoriales.
Nadie podría acusarlo de parcialidad leyendo lo que escribió en aquellos años. Por eso fue una de las mejores plumas en las páginas del periódico "Palabra".
Otro buen amigo y excelente editorialista, escribió el prólogo de este libro: Javier Villarreal Lozano; y opina de él de esta forma:
"En lo personal, me llama la atención y me agrada el que las colaboraciones incluidas en este volumen insistan en la tendencia a cuestionar: ¿Cuánto tiempo necesitará el PRI para aprender a ser una oposición responsable? ¿Estaremos instaurando un régimen donde la supremacía del derecho se encuentra muy alejada de la legitimidad política? ¿Pueden contribuir las asociaciones civiles al desarrollo y a la gobernabilidad del estado? ¿Qué les puede ofrecer un candidato a los jóvenes?, y decenas más.
Tomás Eloy Martínez sostiene que la duda es la llama sagrada del periodismo y el preguntar y el preguntarnos avala la existencia de la duda, condición "sine qua non" de la búsqueda del conocimiento y razón de ser del periodismo".
Para un lector acucioso y voraz, como lo es Salvador, debe ser una gran satisfacción ver publicado este libro de su autoría. Después de haber procreado varios hijos, su vida cobra sentido al ver impresos sus pensamientos en letras de molde y al alcance de todos.
Tuvo por otra parte, Salvador, el cuidado de no caer en banalidades, pues sometió la viabilidad de este libro, no a una editora local, que podría haberse visto influenciada por el peso político del autor sino al escrutinio de una editorial fuera de Coahuila, es por ello que "De palabra", lo edita la Universidad de Nuevo León, lo que le da mayor respaldo y valía.
Es éste un libro imprescindible para quienes quieran conocer el acontecer político de Coahuila y entender la forma en que funciona la vida política del estado.
Por ello y siguiendo el consejo de su esposa Arcelia, hay que comprar este libro, porque para eso fue escrito para ser difundido entre los coahuilenses.
Hoy enfrenta mi amigo Salvador, otras responsabilidades políticas; y estoy seguro que hará historia como dirigente estatal del PRI, imprimiendo a esa dirigencia su sello personal: el de un líder carismático, culto y sensible ante la gente.
Felicidades Salvador, por este nuevo logro; y gracias por tu amistad y por compartir conmigo tus vivencias que tanto me enriquecen.
Por lo demás: "Hasta que nos volvamos a encontrar que Dios te guarde en la palma de Su mano".
