Consciente de la importancia de las nuevas tecnologías, la ministra de finanzas francesa, Christine Lagarde, abrió una cuenta en la red social Twitteer para que sus seguidores puedan acompañarla en el proceso de selección al cargo.
La cuenta, que está traducida a sus dos lenguas: el inglés y el francés, permitirá a los internautas seguir paso a paso la campaña hasta que el organismo anuncie su veredicto el próximo día 30 de junio. De momento, la ministra tiene más de 900 seguidores y ya ha publicado medio centenar de mensajes.
“Soy la actual titular francesa de finanzas. Sigue mi campaña para el puesto de directora general del FMI”, se describe la dirigente gala en la presentación de la página. “DSK ha hecho un buen trabajo”, señala otro de los tweets.
Lagarde, que ha sido la primera aspirante en oficializar su candidatura ante el organismo internacional, dio ayer el pistoletazo de salida a una carrera llena de curvas en la que tendrá que sortear un obstáculo inesperado pero que amenaza con complicarle la existencia: el de los países emergentes.
De hecho la cita twiteada de Lagarde con su homólogo en Brasilia forma parte de la gira que la ministra tiene previsto hacer por estas potencias en desarrollo y que tiene por objetivo ganarse el favor de países como China, México o Brasil.
Conscientes de que tienen cada vez más peso en la economía mundial, las potencias en desarrollo reclaman su parte de protagonismo y se oponen a que Francia ocupe de nuevo la dirección del FMI. De momento, también se han postulado para el cargo, aunque no han formalizado su demanda ante el FMI, Agustin Casterns, director de la Banca central de México, y Grigori Martchenko, su homólogo en Kazajistán.
Tras su paso por Brasil, la ministra viajará a China e India. También tiene previsto visitar varios países de África y Oriente Medio. De todos sus pasos, sus seguidores podrán estar al tanto en Twitter.
Lagarde prometió impulsar reformas para dar a Brasil y a otras economías emergentes más influencia en el Fondo Monetario Internacional, en el inicio de su gira mundial para promover su candidatura para encabezar la entidad.
El respaldo de Brasil, la mayor economía de América Latina y un influyente poder diplomático, podría ayudar a aliviar el descontento entre los países en desarrollo sobre la larga práctica de elegir a un europeo como jefe del FMI.
