GIRA. El cantante puertorriqueño dijo que las redes sociales le han dado un parámetro de sus presentaciones.
El astro puertorriqueño Ricky Martin lamentó ayer el intento de vetar su espectáculo en Honduras por su naturaleza gay y aseguró que se tratará de una fiesta de fusión de ritmos africanos y caribeños que encantará a sus admiradores.
Martin, en declaraciones vía telefónica a El Nuevo Diario, el sábado expresó que "me da mucha lástima" el movimiento de sectores evangélicos que "quiere vetar mi espectáculo, cuando lo único que yo he recibido del pueblo hondureño es amor, cariño y respeto".
Recordó que su relación con Honduras data de muchos años y sólo son "una o dos personas" que rechazan "mi naturaleza gay... pues creo que no pueden pagar justos por pecadores".
Ante las presiones, el gobierno de Tegucigalpa prohibió el ingreso al concierto programado para el 16 de octubre a menores de 15 años por "su contenido erótico".