El general Guillermo Galván, secretario de la Defensa Nacional, afirmó que lamenta las muertes de civiles como de soldados, derivados de la lucha anticrimen, y aseguró que las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no molestan, incomodan ni ofenden a los militares.
El Ejército Mexicano es leal al poder civil sin inquietudes ni tentaciones, dijo.
A "La lealtad es para nosotros una actitud ética y reafirma severo apego al Estado de Derecho constitucional y al fuero de Guerra establecido y regulado a la Ley Suprema (...) Somos un Ejército granítico, sensato y reflexivo con plena e incuestionable subordinación al Poder Civil, sin inquietudes, sobresaltos ni tentaciones. Lealtad hasta convertirla en virtud nos transforma en naturales servidores de una nación creciente y sabedora de vencer desafíos", dijo.
"Lamentamos la muerte de inocentes, lo lamentamos con la misma intensidad que nos duelen nuestros soldados fallecidos, sus viudas y sus huérfanos. Somos sensibles al luto como lo somos ante la cama perpetua del soldado lisiado. Nada es fácil en esta lucha, nada y para nadie. Entre más persista la violencia más imperiosa se torna su erradicación", dijo.
Ante el presidente Felipe Calderón, los presidentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Juan Silva Meza, y de las cámaras de Senadores, José González Morfín, y de Diputados, Emilio Chuayffet, demandó aprobar la Ley de Seguridad Nacional, no como una obstinación sino necesidad ingente.
"Las tesis jurisprudenciales que regulan las operaciones que actualmente realizan las fuerzas armadas en apoyo de las autoridades encargadas de la seguridad pública hoy parecieran insuficientes y rebasadas ante el evidente escalamiento de la actividad delincuencial al ámbito de la seguridad interior", dijo.
"Por ello es que hemos planteado respetuosamente renovados recursos legales a través de la Ley de Seguridad Nacional (...) Para contar con mayores capacidades operativas para ser más eficientes y poner fin al actual estatus quo de indefinición que puede generar de no lograrse confusión e incertidumbre en mandos y tropas e incluso en la propia ciudadanía", aseveró.
"Ambos aspectos permitirían mantener sólido espíritu de cuerpo y alta moral", añadió en la ceremonia de fin de cursos e inicio en el Heroico Colegio Militar de la Ciudad de México.
"Lo que pretendemos no es de ninguna manera obstinación, es una necesidad ingente", añadió.
"La nación puede confiar en que ante una instrucción del presidente del papel a desempeñar ante una declaratoria de afectación a la seguridad interior lo asumiremos con minuciosidad sin rebasar un ápice los límites que se establezcan", abundó.
El general reconoció lo aprobado en el Congreso.
"Estamos atentos a los dictados de la comunidad internacional y de las diversas expresiones de organizaciones no gubernamentales, ello nos genera un talante deferente a sus planteamientos que se traduce en madurez institucional", dijo.
"Mantenemos nuestro habitual respeto a las resoluciones emitidas por la SCJN en relación con el fuero de Guerra. Nada, absolutamente nada que provenga del Derecho y de sus generadores, jurisprudentes o aplicantes todos podrá molestar o incomodar a los soldados de México, mucho menos ofenderlos o indignarnos. Estamos seguros que actúan de buena fe y anteponiendo siempre el interés nacional. Todo lo que sea bueno para la democracia enaltece a las fuerzas armadas y fortifica a la nación", puntualizó.
A los militares egresados, el general Galván les pidió que en la tarea de luchar contra la criminalidad deben de respetar los derechos humanos.
