Las dificultades de un nombre

Radiografía Política / Tapar El Sol Con Un Dedo Se ha desatado una polémica al interior del Cabildo por la propuesta del cambio de nombre del bulevard De las Rosas por el de Juan Pablo II. Esta petición fue realizada por varios ciudadanos que se han encargado de recolectar firmas para que esta vialidad lleve el nombre del recién beatificado pontífice.

El argumento se basa en la visita que realizó a Durango el Papa en mayo de 1990 y donde efectuó el ordenamiento de 100 sacerdotes de todo el país en el fraccionamiento Jardines de Durango a la altura de donde se encuentra ahora un centro comercial y que ya tiene como recuerdo de ese día un monumento conocido como "La Cruz del Papa".

Pues la disputa está entre los propios vecinos de esa zona residencial, ya que por un lado se encuentran aquellos que iniciaron este movimiento y por el otro se encuentran los que se oponen a la medida y no por el personaje sino por los trámites que tendrían que hacerse al cambiarse el nombre a la arteria vial.

Citan por ejemplo el cambio de escrituras cuyo costo es bastante significativo así como el necesario cambio de la credencial de elector, entre otras cosas. El descontento ha llegado hasta diversos medios de comunicación que han recogido las inquietudes de los quejosos.

El Municipio ha tratado de mediar la situación y ya tiene una propuesta alterna que podría ser la solución. Se estaría proponiendo el cambio de nombre pero de la calle Universidad Autónoma de Durango, la cual tiene menos casas habitadas y es donde se colocó el templete de la ordenación de los sacerdotes en 1990. La controversia seguirá unos días más hasta que se defina si hay una calle o avenida con el nombre de Juan Pablo II o se deja para una mejor ocasión.

Hoy el diputado del PAN, José Antonio Ochoa, presentará una "iniciativa de la paz" que tendrá el fin de exhortar a la sociedad a que contribuya al combate a la inseguridad. La iniciativa pinta bien, es una propuesta pequeña con la finalidad de apoyar la lucha contra el crimen organizado de Felipe Calderón.

Insistimos, la propuesta está bien, pero no deja de ser una pequeña aspirina a una problema grande que está en la sociedad.

Si Felipe Calderón no hubiera utilizado la bandera de la guerra contra el crimen organizado como su principal propuesta a los mexicanos, no necesitaríamos de aspirinas legislativas para combatir un serio problema que arrastra a todo el país.

Su lucha ha recibido críticas favorables de otros países, precisamente porque ese combate se realiza en México y beneficia a otros países, pero los mexicanos son quienes la llevan.

La solución al tema de la inseguridad, dicen los especialistas, está en la seguridad ciudadana, pero esta no tendrá efecto si no se aplican las políticas públicas adecuadas. Proponer una iniciativa de la paz suena muy bonito, y hasta ahí se quedará, en una propuesta bonita que tenga la finalidad de tapar el sol con un dedo.

 POCO QUE FESTEJAR

Ayer se conmemoró el Día Internacional de la Libertad de Prensa y las distintas organizaciones de periodistas en la entidad realizaron diversos actos para no dejar pasar el día.

Sin embargo, hay que recordar que en estos tiempos hay muy poco que celebrar. Desde 2005 ,68 comunicadores han sido asesinados y 13 se encuentran en calidad de desaparecidos. Además, se han registrado 21 atentados a instalaciones de medios de comunicación y cientos de quejas más a nivel nacional precisamente por no respetar la libertad de prensa.

No obstante, tampoco debemos pasar por alto que hay ocasiones que en la difusión de noticias, algunos periodistas se han vuelto fanáticos del sensacionalismo y así venden la información, sobre todo cuando se trata de temas del crimen organizado.

Si bien es cierto que vivimos en un país donde la libertad de prensa debe ser plural, a la difusión de las noticias se le deben eliminar las tendencias políticas y estas no deben ser dictadas desde un escritorio ya definido, pues se pierde la credibilidad y objetividad.

Es importante que como duranguenses observemos los acontecimientos y se difunda la noticia tal como es. Hay en el país alguno que otro medio también sensacionalista que solo atenuando los temas de violencia es como vende.

Necesitamos responsabilidad en la publicación de noticias y responsabilidad en nuestro actuar; el sensacionalismo acapara las primeras planas, pero tergiversa el periodismo. Hay mucho trabajo que hacer, pero sin duda son los medios quienes pueden ayudar a cambiar el entorno del país.