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LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

Cuidado con pisar la torre de Pisa

JUAN RECAREDO

Cuando un artista o cualquier personaje más o menos famoso empieza a sentirse “bordado a mano” decimos que “ya perdió el piso” o sea que ya se siente elevado por encima de los demás mortales y su fama lo hace sentirse un divo o diva, es decir, casi una divinidad.

El piso es el suelo. La palabra pisar viene del latín vulgar pinsare que significa poner el pie en algo. El que pisa es el que ejerce la acción de pisar y entonces puede caer en el dicho de aquél que reclamaba “niña babosa, fíjese por dónde pasa, ¿qué no ve que me pisa?”.

Pisa, como nombre propio, es una ciudad del oeste italiano, ubicada a orillas del río Arno y famosa porque ahí nació el astrónomo y físico Galileo Galilei pero más famosa aún por el campanario de su catedral construido hace como 700 años y que por un defecto en su construcción empezó a caerse, pero nunca acabó de derrumbarse y se hizo mundialmente conocida como “la torre inclinada de Pisa”, una maravilla del mundo antiguo.

En incontables ocasiones se ha tratado de corregir la inclinación de la torre, pero los ingenieros no han podido lograrlo. A lo mejor la verdad es que no han querido lograrlo, porque al enderezar la torre se acabaría uno de los grandes motivos turísticos para visitar Italia.

La palabra que le da nombre a la ciudad y a la torre, también es famosísima y también nos llega de Italia pero escrita con zz como la sabrosa pizza. La pizza que en italiano se pronuncia pitsa es un pan plano horneado, cuya base es de harina de trigo y luego se cubre con queso mozarella, salsa de tomate y otros ingredientes.

Precisamente en esos “otros ingredientes” reside la popularidad mundial de la pizza pues hay quien la hace de jamón, de salami, tocino o de una inmensa variedad de ingredientes, chorizo, peperoni, salchicha, champiñones y todos los que pueda usted imaginar.

Según el Nuovo Dizionario Etimológico della Lingua Italiana la palabra pizza que se utilizaba desde fines del Siglo IX, procede de Alemania. En el idioma antiguo alemán bizzopizzo significaba mordisco y trozo de pan, que luego pasó a ser pizzo y después pizza e indica “un pan redondo y tierno” típico de los pueblos lombardos.

Los antiguos griegos ya cubrían el pan plano con aceite, hierbas aromáticas y queso. Los romanos desarrollaron “la placenta” un pan plano untado con queso y miel y saborizado con hojas de laurel. Pero la pizza moderna se desarrolló hacia el Siglo XVII en la ciudad de Nápoles, que es donde existen las primeras referencias documentales acerca de los orígenes de una tarta con tomate. En 1889 se le agregó el queso.

Se dice que en la época del Rey Fernando, la reina había prohibido la pizza en la corte, pero Ferr a quien le fascinaba, burlaba la orden disfrazándose de plebeyo para visitar a escondidas un barrio pobre de Nápoles donde se preparaba esta comida. Con el tiempo confesó su gusto y la pizza se convirtió en un gran éxito en toda Italia y de ahí, en el mundo entero.

La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com

PREGUNTA DEL PÚBLICO:

Juan Jacobo Zarzar. Cuando en una familia fallece la madre o el padre o ambos, a los hijos se les llama huérfanos (ignoro hasta qué edad), pero en una familia, cuando fallece uno o más hijos, ¿cómo se les llama a los padres?

RESPUESTA:

A los padres que pierden hijos no se les asigna un nombre específico.

Me despido con esta reflexión. El hombre más inteligente en su terreno, puede ser el más tonto en otros. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.

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