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LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

Un verbo que funciona en ambos sentidos

JUAN RECAREDO

Cuando comete alguna falta por ejemplo de cortesía ¿debe uno pedir disculpas u ofrecerlas? (las disculpas).

Esta es una duda con la que nos enfrentamos a cada rato y con la que “nos transformamos en cuerpos esféricos…”, (o sea, que nos hacemos bolas).

Es una de esas confusiones provocadas por lo que yo llamo “baches” del idioma… Aunque echarle la culpa al idioma es como eso de que cuando la nana es necia, le echa la culpa al bebé.

Usted disculpe, pero lo que pasa es que el verbo disculpar es como calle de doble tránsito, funciona en dos sentidos diferentes: De aquí para allá o de allá para acá. Puede usarse para dar razones que lo descarguen a uno de alguna culpa como en “Discúlpame, mano, te cobré de más pero no lo hice adrede” o “…discúlpame hermano, te volé a tu novia, pero ya no lo vuelvo a hacer”. En este caso el verbo disculpar funciona como sinónimo de perdonar.

O puede usarse en sentido reflexivo: disculparse. “Me disculpo por no haber ido a tu fiesta mano, pero es que tenía una boda… Pues no hubieras ido… ¡Es que era la mía!”

En este caso disculparse es equivalente a presentar una explicación o una justificación por la falta cometida.

En concreto –como dijo el albañil- cuando uno pide disculpas en realidad lo que quiere es pedir que lo disculpen, o sea que el verbo está usado en este segundo sentido y no como sinónimo de perdonar, porque entonces sería absurdo que, si yo fui el que llegué tarde a la cita, además te pida que seas tú el que me dé una explicación.

Yo creo que está bien usado el término para pedir disculpas, pero como no queremos que se enojen los puristas, podemos pedir perdón y evitamos así que algún académico se vaya a querer tirar de un puente por eso.

Entonces en lugar de pedir disculpas, pida perdón: “Oye mano, en serio, te pido perdón por lo que te dije anoche acerca de tu mamacita. Es que ya ves que cuando tomo me pongo muy loco…”. “Ah, no te preocupes. De todas maneras yo ya te dije lo que tú puedes ir a hacer con la tuya, así que no hay fijón...”. Sí, después se vuelve uno muy comprensivo.

Otro caso similar ocurre al usar la expresión: “Esta mañana alquilé una casa”. No se sabe si el que lo dice es el casero o el inquilino… Hay qué aclarar. Son “baches” del idioma.

Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com

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PREGUNTA DEL PÚBLICO:

Tomás de la Fuente me dice: Por favor aclárele a sus lectores que angina y amígdala no son la misma cosa. Angina indica inflamación que puede ser o no ser de las amígdalas.

RESPUESTA:

Efectivamente la angina es la amígdala cuando está inflamada, pero el término puede aplicarse también en otros casos.

Frase levemente obscena para terminar: Campo nudista: lugar donde caminas y caminas y no ves ninguna cara. LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

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