Los pollitos dicen pío pío pío cuando tienen hambre, cuando tienen frío...
Se cree que todos los seres vivos tienen alguna forma de comunicación. Ya ve usted que el perro se expresa a través de sus ladridos y la gallina por su cacareo… nosotros los seres humanos, ya ni se diga.
La gran diferencia con los animales, (bueno, hay muchas, pero ésta es una importante diferencia en cuanto a comunicación) es que nosotros podemos ordenar nuestras ideas y darle forma a nuestros pensamientos, configurándolos y expresándolos de diversas maneras a través de la palabra.
El lenguaje utilizado de acuerdo con un criterio, es un privilegio nuestro, aunque a veces parece que se nos olvida porque lo hacemos de una manera automática, sin tener mucha conciencia de ello.
Locuaz es una persona que habla “hasta por los codos” pero también, en lenguaje coloquial, aplicamos ese adjetivo a quien le falta un tornillo, o sea, que se le bota la canica o le patina el coco.
Lo curioso es que asociamos la facultad de hablar con la locura y la raíz latina loqui se relaciona precisamente con el verbo hablar.
De loqui (hablar) se derivan palabras como locutor que es el que hace del hablar una profesión. Hay locutores que hablan como locos hasta que nos vuelven locos.
El adjetivo coloquial que menciono 4 párrafos atrás, se refiere a una conversación informal, una plática entre dos o más personas y la raíz es la misma que hemos venido analizando: con = juntos y loqui = hablar. Hablar juntos pues es conversar.
El ventrílocuo es el que habla con el vientre, al menos eso es lo que indica la palabra, según sus raíces. El hecho de que hable con el vientre no quiere decir que le diga a su panza: ¡Hola vientre, ¿cómo has estado?, sino que utiliza la sección abdominal de su cuerpo para decir cosas sin mover los labios para producir la ilusión del que está hablando es don Roque, El Mofles o doña Cuataneta o como se llame el muñeco que lo acompaña.
La raíz loqui en sus antecedentes prehistóricos se relaciona con tloku y tolku que son también raíces del inglés to talk que significa precisamente conversar o platicar.
Ahora que, si el coloquio es una plática entre dos o más personas, el soliloquio pues es la conversación que sostiene uno consigo mismo. Por eso dicen que soliloquio quiere decir solo y loco pero usted por favor no crea nada de eso.
Entonces ya podremos imaginar que un circunloquio es un rodeo, pero no de ésos que se estilan ahora para ir a bailar música contry sino una manera de sacarle la vuelta a lo que queremos decir.
Fíjate Cornelio, tú sabes que a mí no me gusta el chisme ni la maledicencia, pero es que hay circunstancias en la vida en que uno tiene el derecho o tal vez debo decir que tiene la obligación de decirle al amigo lo que está sucediendo a sus espaldas y en este caso yo…
¡Ya déjate de circunloquios!, -exclama Cornelio desesperado.- ¿Qué me quieres decir?
Pues que… tu esposa te engaña con tu mejor amigo…
Cornelio se va muy enojado a su casa y regresa a los cinco minutos, más enojado aún: ¡Cómo serás mentiroso! ¡Que mi esposa me engaña con mi mejor amigo…! ¡Estás loco! ¡Al pelado ése que está con mi mujer ni lo conozco!
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
¿Qué es un colofón? La pregunta nos llega desde Cd. Delicias, Chih. de parte de Jorge Luis Villa.
RESPUESTA:
Colofón se le llama a una frase o texto complementario que pone fin a un asunto o a una obra.
Frase casi filosófica para terminar: El amor es un sentimiento que nos inspira los más grandes proyectos, y luego nos impide realizarlos. ¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!