El sujeto corriente que –en plan de galanazo re castigador- se le acerca a una chica ¿Qué pasó nenorra?, aparte de ser un imbécil, decimos que es un Don Juan… o pretende serlo, porque Don Juan Tenorio es el arquetipo de los que se dedican de tiempo completo a conquistar mujeres.
Como se dice vulgarmente: agarran parejo. Don Juan Tenorio es un personaje de la literatura que practicaba con enjundia ese deporte de andar echándole los perros a cualquier escoba con faldas.
Es el arquetipo, pues, del conquistador, que en su versión mexicana vendría siendo como un playboy de petatiux.
Arquetipo no vaya a creer usted que es un tipo arquitecto. NO. Más bien es un tipo que supuestamente hace cosas notables y es tomado como ejemplo, lo que provoca que otros sigan sus pasos porque quieren ser como él.
Yo de plano a estas alturas (y a estas anchuras) requeriría una gran dosis de imaginación para identificarme con el arquetipo Donjuanesco. En todo caso me identificaría más con un Don Quijote y no por la quijada que la tengo prominente, sino porque es el símbolo del idealista que todo lo quiere arreglar con muy buena voluntad.
La palabra arquetipo viene del griego arjo que significa ser el primero y tipo, que es un modelo, no de ésos que posan para mostrar ropa cara, sino uno que simboliza a algo y que es un ejemplo –supuestamente- a seguir.
En nuestro lenguaje, tanto como en otros, abundan los arquetipos. Tenemos al Tío Sam que es el arquetipo de los estadounidenses con todos sus traumas, sus deseos y sus anhelos.
¡Eres una mesalina! Le reclama indignadísimo Don Frumencio Turrubiates a su esposa cuando la encuentra disfrutando las habilidades íntimas de un trailero que, aparte de conducir su camionzote sabe hacer una que otra cosilla más.
¿Y por qué una mesalina? Por Mesalina Valeria, una emperatriz romana a la que le gustaba andar aventando las pan… tuflitas por todos lados. Entonces mesalina se convierte en arquetipo de mujer liviana, de ésas que llevan una vida de disipación y promiscuidad que les resulta muy divertida.
Morfeo es el dios griego del sueño. De hecho la morfina se llama así porque te duerme. Entonces decir que está uno en brazos de Morfeo se puede prestar a muchos chismes, pero en realidad se refiere a que está uno fuera del aire, que se te cayó el sistema, que te quedaste putrefacto, cuajado o jetón.
Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Cuando se hace algo en contra de la propia voluntad, ¿cómo se dice? Lo hice a fuerza o a fuerzas o a la fuerza.
RESPUESTA:
Es correcto decir lo hice a fuerza o a la fuerza. Lo que no debe decirse es a fuerzas. Eso no.
Frase célebre que nadie ha dicho para terminar: Lo que no piensas antes de hablar, después de hablado te dará qué pensar… No, pos sí. ¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!