Lo llaman folclore urbano, por decirle de alguna manera… Es la forma de hablar de las barriadas, de las vecindades, que en una ciudad como México constituye un submundo enorme en el que pululan una serie de prototipos con su propio estilo de vida y ¿por qué no? También con su propio lenguaje.
De ahí, del corazón mismo de la vecindad con sus lavaderos, sus tendederos, su portera y su irremediable vida en común, sacó Chava Flores sus personajes y los metió –literalmente- todavía vivitos y coleando, en sus canciones.
Ahí está por ejemplo Manuela, la “muchacha” que andaba enredada en amores con Fidel el albañil “y se fue emperifollada a retratarse para él”.
Y ¿qué quiere decir emperifollada? Ah, pues que se arregló mucho y se pintó y se vació media botella de loción barata.
Es cierto, pero ¿por qué emperifollada, de dónde surge esa palabra? Ahí sí ya empezamos a patinar.
Emperifollada significa llena de perifollos… ¿No me digas? Fíjate que lo sospeché desde un principio… ahora nada más falta saber qué son esos perifollos. Bueno el PERIFOLLO es una planta semejante al perejil.
Ambas se usan no sólo como condimento sino también para adornar los platillos y hacerlos más vistosos, que es precisamente la función que cumplen o intentan cumplir los afeites que Manuela se puso en la cara para hacerla más vistosa y que le pudiera gustar más a su galán, cuando le entregue su foto dedicada con el clásico: El retrato es pa’tus hojos y el orijinal pa ti (perdón por la ortografía pero Manuela apenas estudió año y medio de primaria. Entonces su papá la sacó de la escuela y la mandó a buscar trabajo).
Chava Flores que en la vida real se llamaba Salvador Flores Rivera fue el autor de muchísimas canciones en las que la gracia inconfundible residía básicamente en el lenguaje. Él fue el autor de aquella canción de Bartola a la que le dieron dos pesos para que pagara la renta, el teléfono y la luz y con lo que le sobrara todavía había que hacer otros pagos y hasta guardar un resto para que “el fulano se tomara su alipús”.
¿Y qué es el alipús? Pues el sorronche, el tanguarniz, palabras que entendemos muy bien pero que nadie parece saber de dónde salieron, ni aparecen en el diccionario de mexicanismos. Son vocablos que vienen nadie sabe de dónde y se van nadie sabe por qué, ni a qué horas.
Las canciones de Chava nos pintan al mexicano citadino, ingenioso y fracasado, pero siempre ilusionado, siempre esperando un milagro que le dé un giro a su vida. Por eso Chava le pregunta cantando: ¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano…?
Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
La mayoría de las personas inicia la charla diciendo “es que lo que pasa”... incluso los periodistas de la tv... o radio... ¿es una muletilla o la influencia anglosajona del it happens? Edgardo Casillas.
RESPUESTA:
Es muy aventurado decir que “la mayoría de la gente” dice esto o aquello. Hay en el mundo más de 400 millones de hispanoablantes… La mayoría serían más de 200 millones de personas. Efectivamente, hay muchas personas que usan esa muletilla… No creo que sea procedente del idioma anglosajón.
Frase casi filosófica con gran verdad, para terminar: Es triste llegar a viejo, pero es más triste no llegar. ¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!