Me contaron uno muy bueno… El que dice que hace como 25 años Julio Iglesias cantó “Solamente una vez”… Lástima que sólo era el nombre de una canción.
Estoy refiriendo que me contaron un ¿qué? Pues un chiste… Ni siquiera dije el nombre pero el que me escucha o me lee, entiende de qué se trata y es que el chiste forma parte importante de nuestra cultura.
Contar chistes es difícil. No todo el mundo tiene la gracia necesaria. Pero aún creo que es más difícil definirlo. ¿Qué es un chiste? El Diccionario de la Lengua Española trae una definición que me parece francamente deficiente: “Dicho u ocurrencia aguda y graciosa”. Me gusta más la segunda definición que involucra una historieta, una narración, aunque me parece muy complicada. Además le cuelga la etiqueta de breve y hay chistes muy largos… Hay incluso algunos chistes malos que duran todo un sexenio.
Yo creo que la definición más sencilla es “Narración oral o escrita de un hecho que mueve a risa”.
Llega el tipo a su casa a las tres de la mañana y la esposa le suelta una larga arenga: ¡Mira a qué horas llegas, mira nomás cómo vienes, qué mal ejemplo para tus hijos…! etc. En eso el tipo repara en unos pies que salen debajo de la cama y dice: A ver, a ver… ¿Quién es ese pelado que está debajo de la cama? Y la señora: -Ah no chiquitito, no me cambies la conversación…
La palabra CHISTE viene de chistar, de hablar en voz baja, susurrando, porque se supone que TODOS los chistes son obscenos y no se pueden decir en voz alta, aunque tampoco es cierto eso, obviamente.
En los velorios se cuentan muchos en voz baja pero es que, por la misma naturaleza del lugar, hacerlo así se impone, aunque muchas veces al rato se nos olvida y en la capilla nada más resuenan las carcajadotas…
Que dice Pepito a su amiguita: “Yo ya sé cómo se hacen los niños” y dice la amiguita “Yo ya sé cómo NO se hacen…” y JA JA JA JA, las risotadas se dejan escuchar entre los lloridos y oraciones de las señoras que fueron a acompañar a su comadre en un momento tan doloroso y se pasan el velorio rezando rosarios y rosarios.
Nosotros quisiéramos quitarle al chiste la etiqueta de obsceno que trae “pegada” desde el nombre, porque obsceno implica no sólo alusiones al sexo, sino también es mal augurio, es algo de aspecto feo u horrible que se debe evitar.
Y los chistes es algo que no queremos evitar… Al contrario, al mundo le están haciendo mucha falta chistes, pero chistes buenos, que verdaderamente hagan reír porque la gente sonriente es una invitación a la vida y a la felicidad.
Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Me dicen que usted comentó alguna vez que la palabra “festinar” no quiere decir “hacerle muchas fiestas o muchos elogios” a alguien o en general festejar, hacer fiestas. ¿Es cierto eso? Pregunta Margarita Echánove, de Cd. Mante.
RESPUESTA:
Sí, es cierto. Yo también creía que festinar era hacer festines o agasajos, pero en el Diccionario de la Lengua me encuentro con que quiere decir apresurar, impulsar algo para que vaya más aprisa.
Advertencia para terminar: Una conciencia limpia lo único que revela es mala memoria. ¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!