Es curioso como transitamos todos los días por una calle, nos familiarizamos totalmente con ella y con su nombre y de repente un buen día nos preguntamos: ¿Bueno… y quién habrá sido este señor Aramberri, o el tal Luis Moya o Don Ruperto Martínez? ¿Qué pudieron haber hecho tan notable que hayan merecido que una calle llevara su nombre?
Incluso no es raro que alguien no sepa ni siquiera el primer nombre del personaje que le dio denominación a la calle en la que ha vivido toda su vida.
¿Por qué calle vives? Por Aramberri… y ¿quién fue Aramberri? Pos’sabe… ¿Y cuál era su nombre de pila? Pos’sabe... lo cual equivale a “no tengo la menor idea, y ademásmeimporta la diezmillonésima parte de la nada! Para el Departamento Municipal correspondiente debe ser un problemón encontrar el nombre adecuado para una calle, que se identifique claramente, que el nombre sea memorizable… y que no se preste a confusiones como Francisco del Paso y Troncoso que tiene nombre de crucero. Si me dicen por ejemplo de una tienda que está en Francisco del Paso y Troncoso, pues no me voy a imaginar que es sólo una calle. Yo busco en el mapa la calle Francisco del Paso y por otro lado la calle Troncoso para ver dónde se cruzan y ese cruzamiento ¿sabe cuándo lo voy a encontrar? Pues nunca.
Por eso le digo que establecer la nomenclatura de las calles en una ciudad, es tarea monstruosa, sobre todo cuando se trata del D.F. que desde hace tiempo está colocado en el nada envidiable lugar de ser la ciudad más grande del mundo.
Famosa durante muchos años en la capital fue la Calzada del Niño Perdido… ¿Quién sería ese niño que se perdió aquí, y que era tan célebre que hasta mereció que le pusieran así a la calle? Cavilé yo más de una vez en aquellos años, mientras recorría Niño Perdido buscando desesperadamente una dirección.
¿Cuántos miles de niños se habrían perdido ahí, y por Reforma, por Insurgentes y por tantas otras calles capitalinas tan poco amigables con los transeúntes? Cuenta el maestroMoreno de Alba, notable lingüista mexicano, de una calle que existía (o existe) en la Capital y que se llama (ba) Lago Gascansónica. El nombrecito extraño puso a un curioso a investigar en dónde se ubica ese lago que lleva tan extraño nombre y resultó que en ningún atlas, en ningún tratado de geografía lo encontró.
Después de muchas y muy profundas investigaciones se declaró que en ninguna parte del mundo existe un lago con ese nombre y que su denominación debe haber obedecido al afán de un burócrata del Departamento de Nomenclatura de Calles, de quedar bien con su jefe que se apellidaba Gasca o algo así… ¡Bueno, en este México de mis amores, todo puede suceder!
Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@ gmail.com
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
¿Qué significa que una persona sea muy pragmática? Pregunta Isaac García Mares, de La Paz, B.C.
RESPUESTA:
El pragmatismo es un método filosófico que juzga y acepta como válido cualquier principio científico, moral o religioso sólo a través de sus efectos prácticos.
Generalmente se considera pragmática a una persona que sólo cree en lo que se puede demostrar prácticamente.
Anuncio clasificado para terminar: Chico tímido busca... eeeh... bueno, no... nada... no importa, es igual.
¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!
