Cuando un trabajador hace “el tan famoso San Lunes”, o sea que falta al trabajo ese día para reponerse del descanso dominical, decimos que “mal empieza la semana”…
Para nosotros, para nuestra cultura, efectivamente la semana empieza el lunes pero si nos fijamos bien en el calendario veremos que la semana en realidad empieza el domingo, nada más que no lo asimilamos muy bien porque se nos hace raro que el primer día sea para descansar de lo que todavía no hacemos.
Lo que pasa es que originalmente el día de descanso era el sábado. De hecho la palabra sábado proviene de sabbath, un vocablo hebreo que significa “descanso”. Sólo que los cristianos decidieron que el día siguiente al sábado fuera dedicado al Señor y que ése fuera el día en que se efectuaran los oficios religiosos. Por eso se le llamó así, porque el domingo en latín es el Dominicus dies que literalmente significa “el día del Señor”.
Hay que entender que de acuerdo con sus creencias, el hombre en la antigüedad regía su existencia y sus actividades por las disposiciones, el gusto o el temperamento de sus dioses. Por eso cada período y en particular cada día de la semana estaba consagrado a uno de ellos.
El lunes entonces era el segundo día de la semana y los romanos lo consagraron a la Luna que era representada por Diana, diosa de las doncellas y de la caza.
El martes estaba dedicado al dios de la guerra, un personaje al que había que tener muy contento y de acuerdo con las creencias de los romanos, el dedicarle un día era una buena forma de lograrlo.
El miércoles se llama así porque estaba dedicado a Mercurio que era el dios del comercio y del “bien decir”… Además era el que le hacía los mandados a Júpiter porque trabajaba con él de mensajero.
No podía faltar precisamente el día dedicado al gran jefe que era Júpiter y ése era el jueves. Si le parece que Júpiter y Jueves tienen poco parecido tiene razón, pero sepa que el dios mayor tenía también el nombre de Jove.
El viernes era dedicado a Venus que para los romanos era la diosa del amor y la belleza… y el sábado era el séptimo día y terminaba la semana con el riguroso descanso.
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Entiendo que un referéndum es una consulta que se hace a la gente para tomar una decisión principalmente en cuestión de política ¿y entonces qué es plebiscito? Pregunta Ma. Idalia Cruz.
RESPUESTA:
Referéndum y plebiscito son sinónimos. Tienen igual significado.
Frase casi filosófica para terminar. Los amigos vienen y se van. Los enemigos se acumulan. ¿Cómo dijo?
¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!
