Dicen que del amor al odio sólo hay un paso y del odio al amor sólo un hotel… pero de paso.
La verdad es que aludo a tan chocarrera frase sólo para introducir el tema que he escogido para hoy y que es el paso, movimiento que damos con cada uno de los pies para ir de una parte a otra.
Es un poco extraño que a ese tipo de hoteles y moteles se les considere “de paso” si la gente no sólo pasa por ellos sino que se queda, aunque sólo sea el tiempo suficiente para que pase lo que tiene qué pasar.
Luego al poco tiempo la chica tiene qué confesarle a su familia que dio un mal paso y no sabe cómo salir del paso para después abrirse paso en la vida.
Cuando hacemos algo importante, decimos que estamos dando un paso muy trascendental y para lograrlo necesitamos perseverancia, aplicando el refrán aquél de que más vale paso que dure y no trote que canse.
Es como ir avanzando paso a paso, despacito y sin cansarse, siempre adelante y sin perder el paso ni jamás volver sobre sus pasos.
Porque la vida es una larga caminata y toda caminata empieza por un paso y a como están las cosas hoy en día debe ser un paso redoblado para poder alcanzar los objetivos, definiendo en cada etapa cuál es el paso a seguir, o lo que es lo mismo, decidir cuál es nuestro siguiente paso.
Cuando alguien está jugando cartas y prefiere no participar en determinada vuelta dice ¡paso! A veces ese paso es consecuencia del alcohol ingerido, lo cual hace que el tipo ya ande muy pasado y no vaya a resultar además con que también se dio un pasón. Entrarle a la droga es dar un paso que puede hacerle meterse en problemas más serios y de paso ir a dar al bote y no precisamente como ave de paso sino a pasarse un buen rato dedicado a la noble tarea de mascar barrote.
Por eso hay qué evitar andar en malos pasos y marchar sin dejar nunca de marcar el paso.
Trabajar duro para dejar una huella de nuestro paso por la vida.
Como Lope de Rueda el insigne escritor que nos legó sus pasos que no son “trancos” al caminar sino piezas dramáticas muy breves pero siempre ejemplares, los reconocidos precisamente como los Pasos de Lope de Rueda.
Bien y ahora si usted lo permite encamino mis pasos a otra parte y con su venia paso a retirarme. Escríbale a Don Juan Recaredo: La dirección de su correo electrónico es donjuanrecaredo@ gmail.com
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PREGUNTA DEL PÚBLICO: Enrique Escamez ¿Es pleonasmo decir limonada de limón?
RESPUESTA: Sí, gramaticalmente la expresión “limonada de limón” es un pleonasmo, aunque hay algunos lugares en donde se les llama limonadas a diversos tipos de agua fresca y puede haber limonadas de tamarindo, o de jamaica o de algún otro sabor. En ese caso es necesario aclarar si la limonada es de limón.
Lo mejor de un viejo adagio chino es que no sea viejo ni sea chino. ¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!
