Un día alguien me dijo que las carótidas se llaman así porque son las arterias que llevan la sangre a la cara ¡y yo, por supuesto que se lo creí! Pues bien: si a un estudiante de medicina le preguntan por la carótida, y él, guiándose por el significado original de la palabra, dice que es la sede natural del sueño, le va a ir muy mal porque lo van a “tronar” sin misericordia.
Y es que la palabra carótida, según sus raíces griegas eso es lo que significa, porque se creía que en cada una de estas arterias residía el sueño y por eso se les llamó karotike que quiere decir “somnífera” o sea que produce sueño. De hecho la raíz karós se refiere a sueño pesado o sopor.
Así de curiosos son algunos nombres de órganos o partes del cuerpo humano. Por ejemplo la carne. La carne es el elemento que identifica al cuerpo… Se habla un poco poéticamente de que “la carne es débil”, pero está claro que no se refiere a la carne propiamente dicho sino al cuerpo entero.
Pero la raíz de la palabra carne es cruor que significa no carne sino sangre y la prueba está en que algo cruento es algo sangriento.Además los médicos nos dicen que la carne es lo que tenemos en nuestro cuerpo como músculo. Entonces a la carne ¿quién le entiende? Es carne, pero no es carne sino sangre y luego resulta que tampoco es sangre sino músculo.
Y viene lo peor: los músculos son ratoncillos… ¿cómo, cómo, cómo? Pues sí.Mus en latín es ratón (ahí se entiende también el mouse del inglés) Cada músculo por su forma parece un ratoncillo, al menos eso es lo que pensaban los romanos y en eso se basaron para llamarlo músculo, porque el significado original de la palabra es ése: un músculo es un ratoncillo. ¡Qué curioso, ¿verdad?! Pues ni tanto, si pensamos que a los músculos del brazo se les compara comúnmente con un conejo.
Curioso resulta también ver que a lo que ahora se llama campanilla, ese órgano que tenemos en la garganta que se bautizó así por razones obvias, los científicos le vieron forma no de campanita sino de uvita y de ahí se deriva su nombre de úvula que es lo que quiere decir: uvita.
Además de una uvita, tenemos en la garganta dos almendras que son las amígdalas. Tenemos también en el cuello la manzana de Adán y una nuez porque la palabra “nuca” de ahí procede, de la raíz latina nux que quiere decir nuez y los higos son los que le dieron nombre al hígado porque nuestros antepasados comían esa víscera preparada con ese rico fruto de la higuera.
Y cuando le pregunten ¿qué es lo que tienes en la maceta? no se sienta ofendido. Porque una maceta es un tiesto, palabra que se deriva de testa que es lo mismo que la cabeza. De ahí también la moneda del tostón que dicen que se llamaba originalmente testón porque traía en una de sus caras la de algún héroe en un acercamiento que la hacía verse “cabezón”.
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PREGUNTA DEL PÚBLICO: En una sección pasada de ¿Cómo dijo? dice “en un restaurante, se fué siguiendo... tengo entendido que fue no se acentúa por ser monosílabo. Edgar Alberto Yanza Vidal.
RESPUESTA: Algunos monosílabos llevan acento diacrítico que sirve para diferenciar. Por ejemplo: el, cuando es artículo, no lleva acento, pero él, cuando es pronombre, sí lo lleva. Ejemplo: el libro es de él. Fué del verbo ir, sí lleva acento, pero fue del verbo ser no lo lleva. Por ejemplo “ella fue la que se fue, siguiendo la flecha”.
Frase autodestructora para terminar: Esta obsesión de suicidio me está matando. ¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!