De pisa y corre. Kendra vino a México a promocionar la tercera temporada de su reality show. NOTIMEX
A los 18 años se mudó a la mansión de Playboy convirtiéndose en una de las conejitas consentidas de Hugh Hefner; ha protagonizado escandalosos videos pornográficos y actualmente estelariza un reality que va por su tercera temporada, pero aun con este pasado, Kendra Wilkinson asegura que las rubias sí son inteligentes y para muestra revela su gusto poco conocido por la política y los asuntos sociales que la rodean.
Y no es que la modelo esté buscando un cargo público, sino que la maternidad ha transformado sus intereses, y uno de ellos es conocer legislaciones y opinar al respecto para transformar a su país (EU).
"No crean que voy a abrir un nuevo partido o que busco un puesto político, esto es sólo en mi casa, estoy interesada en política por mi hijo, estoy dispuesta a conocer y participar en este Gobierno, saber qué es lo que pasa en nuestras vidas y cuáles son los efectos, quiero participar para ayudar porque es el país en el que mi hijo va a crecer.
"Debo decir que sí, las rubias sí somos inteligentes, aunque a veces cometamos errores, como cualquiera", aseguró Kendra en entrevista.
SU VIDA CAMBIA
La ex conejita, casada con el jugador de futbol americano Hank Baskett desde hace año y medio, con quien procreó a su hijo, compartió el proceso que tuvo que pasar para bajar de peso tras su embarazo, el cual también se podrá ver en la tercera temporada de Kendra que se transmite desde ayer a las 23:30 horas por el canal E!, y que en su primera entrega tuvo 2.9 millones de televidentes.
"No fue fácil, me tomó más de un año poder recobrar mi figura. Me repetía: 'quiero ser sexy para mi esposo, no me quiero cubrir con toda esa ropa holgada y floja'.
"Me ponía sudaderas y corría sin perder ni un kilo, hasta que me di cuenta que todo es equilibrio, un suplemento llamado AB Cuts me lo enseñó. Ahora hago ejercicio toda una semana y luego como súper sano la semana que sigue, así lo voy combinando", señaló Kendra.
Pero no sólo esta etapa ha sido difícil, también el cuidado del pequeño Hank le ha resultado un reto.
"Fue difícil porque no sabía qué hacer con un bebé, me tomó tiempo asimilarlo. De repente sentía impotencia porque no sabía, y es mi bebé, tenía que pedir ayuda a amigas y a mi familia. Ha sido toda una lección de vida saber que alguien depende de ti en todos los sentidos", dijo.
No se arrepiente de su pasado
Aunque no reniega de su pasado, Kendra prefiere no voltear atrás y enfocarse en sus nuevos proyectos.
"Playboy fue mi plataforma. Iba en la preparatoria, fueron años felices: me gradué y llegó el momento en que me tuve que alejar. Era joven y estaba dispuesta a divertirme, sólo quería sexo, sexo, sexo, pero ya quiero seguir con mi vida".