La mexicana Laura Sánchez se convirtió en la nueva 'reina' del trampolín de tres metros en América, luego de una actuación basada en la constancia, mientras que su compatriota Paola Espinosa se quedó con el bronce, en el torneo de clavados de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
En las acciones en el Centro Acuático de Zapopan, Sánchez se coronó para mejorar lo hecho en 2007.
En Río de Janeiro 2007, Paola Espinosa fue la ganadora y Laura Sánchez la secundó. Han pasado cuatro años y ambas competidoras han madurado, por lo que en ese tiempo se ha subido al podio en diversas justas de talla mundial con alto nivel competitivo.
Son historias diferentes, las que ambas clavadistas han contado en su andar por las fosas del mundo. Paola Espinosa puede presumir que es la número uno de México, grado que se ha ganado a pulso y lo ha sabido labrar y Laura Sánchez se ha mantenido con garra y coraje para destacar.
Por eso ahora en el marco de los Juegos Panamericanos, ambas buscan ser las protagonistas. En el trampolín de tres metros tienen como rivales a experimentada brasileña Juliana Veloso, pero de igual a la multimedallista, la canadiense Emylie Heymans.
También aparecen las estadounidenses Cassidy Krug y Kassidy Cook, quien a pesar de ser juvenil, ya es monarca mundial de su categoría en el trampolín de un metro.
Por eso las mexicanas están casi obligadas a salir con el triunfo y en cada salto van con ese deseo. Son cinco rondas y Paola Espinosa sabe que debe cumplir, pero no llega en su mejor momento por dedicarse de tiempo completo a la plataforma, en donde ya es la reina.
