La localidad suiza de Lausana acogerá este fin de semana, en la modalidad de sprint, la última cita del Mundial de triatlón antes de la Gran final en Pekín, que se disputará el próximo 10 y 11 de septiembre.
Las pruebas -femenina y masculina- se disputarán el sábado sobre la mitad de la distancia olímpica, por lo que los competidores nadarán 750 metros, pedalearán veinte kilómetros y correrán otros cinco más.
Asimismo, el domingo se disputará una prueba de relevos, en la que España tendrá representación y en la que cada equipo contará con dos triatletas masculinos y dos femeninos.
En la prueba del Mundial femenino -que lidera la chilena Bárbara Riveros, por delante de la neozelandesa Andrea Hewitt-, España estará representada por Ainhoa Murúa y Marta Jiménez. La canadiense Paula Findlay, la gran revelación del último año, no participara en esta prueba.
En la prueba masculina, que será la primera en disputarse, el español Javier Gómez Noya -que no competirá en la prueba de relevos- defenderá el liderato ante los hermanos ingleses Brownlee, Alistair y Jonathan, en una prueba en la que también estará el ruso Alexander Brukhankov y en la que competirán los españoles Mario Mola y Fernando Alarza.
"Aunque sea más corto, va a resultar si cabe más duro que uno de Distancia Olímpica ya que se irá al cien por cien todo el tiempo y hay triatletas que en los 10 kilómetros a pie no aguantan el ritmo pero que en 5 pueden ir muy deprisa", explicó Gómez Noya en un comunicado.
"Estoy acostumbrado a esta distancia ya que es en la que suelo competir en pruebas del Gran Prix francés y en las españolas", añadió el doble campeón mundial.