Lencería
Historia de la lencería
El Universal
MÉXICO, DF.- La ropa interior femenina ha experimentado numerosos cambios a través del tiempo. De servir exclusivamente para cubrir las partes íntimas de las mujeres, se ha convertido en objeto de admiración y deseo.
Hay cosas tan comunes en la vida que a veces pasan desapercibidas. Tal es el caso de la ropa interior. Si bien existe una gran industria de la moda atrás de ella, poco es lo que se dice respecto a su historia.
"Afrodita, la diosa griega del amor, prestó su maravilloso ceñidor, que moldeaba a la perfección su femenina cintura, a Hera, esposa de Zeus. Él, al ver tan delicada prenda, cayó rendido a sus pies", cuenta Homero en una de sus obras. Así lo explica el sitio "balearweb.net".
De acuerdo con el portal electrónico "deperu.com", sus orígenes se remontan a cuando las antiguas civilizaciones buscaban la manera de tapar las "partes nobles" de la mujer.
Generalmente las prendas femeninas eran confeccionadas con telas suaves, la seda era muy socorrida para envolver los senos.
"Balearweb" menciona que en aquella época se les conocía como "zóster" a esas largas bandas que no dejaban el estilo de fuera. Eran adornadas con listones y algunas veces teñidas. Mientras que los calzones no eran nada parecidos a lo que conocemos ahora.
Para el periodo napoleónico y la época de las monarquías, las prendas íntimas se volvieron un símbolo de sensualidad. Los corsés llevaban la bandera de la sexualidad en ellos. Resaltaban los pechos y moldeaban la figura, explica "lenceria-sexy.net".
Pero esos corsés venían acompañados de cientos de capas de tela que se usaban debajo de los vestidos de las mujeres, adornados con lazos, bordados y encajes. Eran símbolo de "una mujer de buenas costumbres".
Los hombres, mientras tanto, utilizaban calzón, que no era más que un pantaloncillo corto y muy ceñido. También vestían "medias" para evitar el frío.
Fue hasta el siglo XX cuando la lencería empezó a relacionarse más con la mujer. Aunque en las décadas de los 30s, 40s y 50s la confección de estas prendas era muy conservadora, por lo que no se les consideraba sexys.
Para los sesentas y setentas, el movimiento hippie rompió muchos tabúes, al punto que muchos sostenes fueron quemados como símbolo de liberación femenina.
En 1980, la lencería volvió a posicionarse como una prenda de moda que podía desatar pasiones. Iconos sexuales como Madonna lograron darle impulso.
Para los años noventas la lencería ya estaba posicionada como uniforme para las mujeres, y sus diseños eran variados. No sólo importaba lucir sexy, sino estar cómoda. Entonces la salud y el físico se vuelven de gran importancia. Se buscaba que la ropa fuera adecuada para practicar deportes. En esos años llega el famoso Wonderbra.
Hoy en día, la mezcla entre sensualidad y comodidad es lo que invade el mercado. Éste se rige de acuerdo con los estándares de la moda, que muchas veces tienen su inspiración en las primeras prendas íntimas.
Erotismo, elegancia, sofisticación, comodidad y mucha sensualidad puede encontrarse en la lencería, que hoy se ha convertido en objeto de seducción y placer.
Lencería antigua.
Moderna.