Irán dejó en libertad a 11 manifestantes que habían sido detenidos por atacar la embajada británica y un complejo diplomático en Teherán esta semana, informó el jueves la agencia de noticias semioficial Fars. Once personas, descritas como estudiantes, quedaron en libertad el miércoles por la noche, un día después de que fueran arrestadas por destrozar y saquear la embajada y las instalaciones diplomáticas de Gran Bretaña en la capital iraní, según Fars.
Las autoridades no ofrecieron una explicación sobre la liberación. Bajo la ley iraní, el daño a la propiedad ajena es castigado hasta con tres años de prisión. Sin embargo, la decisión podría indicar que los 11 manifestantes cuentan con protección en círculos de alto nivel dentro del sistema de gobierno del país. El ataque contra las instalaciones fue precedido por una marcha aparentemente aprobada por las autoridades en el exterior de la embajada británica para denunciar el apoyo de Gran Bretaña a la más reciente serie de sanciones de Estados Unidos en contra del gobierno iraní por su controversial programa nuclear.