Los seis jóvenes inmigrantes arrestados en la protesta contra del programa Comunidades Seguras en Illinois, salieron libres hoy, pero deberán pagar una fianza de mil 500 dólares cada uno y presentarse a la Corte el próximo 8 de septiembre.
Mientras, otros tres detenidos de nacionalidad estadunidense (dos activistas y el abogado Chris Berguin) cumplieron el trámite para obtener su libertad, pero también enfrentan cargos por alterar el orden en la vía pública.
Debido al monto de las fianzas, la Liga de Jóvenes Inmigrantes por la Justicia inició una colecta para reunir los nueve mil dólares que deberán cubrirse antes de la cita en la Corte por los seis jóvenes.
Los jóvenes inmigrantes fueron detenidos cuando bloqueaban de manera pacífica una calle, sentados en el pavimiento mostraban cárteles y repetían consignas como "sin papeles y sin miedo!".
"Los familiares pretendían cubrir la multa, que esperábamos fuera no mayor a 300 dólares', dijo Tania Unzueta, líder de la organización juvenil y hermana de una de las jóvenes detenidas.
'Pero al aplicarles otro cargo, que no fue el bloqueo de la calle, la cantidad fue mayor y ahora tenemos que recurrir a la solidaridad de la comunidad", agregó.
El temor ahora es que los seis jóvenes indocumentados enfrenten un proceso de deportación, por lo que además de apoyarse en abogados la organización juvenil se prepara para acompañar a la corte a los seis detenidos el próximo 8 de septiembre.
El movimiento de jóvenes indocumentados en Chicago, que surgió el año pasado, es el que más detenciones ha sufrido durante sus eventos de protesta, que sus similares en otras ciudades estadunidenses, con un total de 15 arrestados a la fecha.
El miércoles se realizó en Chicago una audiencia pública organizada por el Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio de Inmigración y Aduanas, sobre Comunidades Seguras, programa federal que el gobierno de Illinois se negó a aplicar.
Mientras se efectuaba la audiencia, los jóvenes se manifestaron en la calle recibiendo una respuesta agresiva por parte de oficiales de la Policía de Chicago.
El programa Comunidades Seguras, que el gobierno federal impuso, sólo ha incrementado la deportación de familias inmigrantes trabajadores, denunciaron varias organizaciones pro-inmigrantes..
