Elementos del Ejército Mexicano liberaron a 47 personas que se encontraban secuestradas, de los cuales 44 eran de nacionalidad guatemalteca y tres mexicanos, además de que aseguraron 102 kilogramos de cocaína.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a través de la comandancia de la IV Región Militar informó ayer que personal destacamentado en la octava zona logró el decomiso del enervante y la liberación de los presuntos secuestrados.
Sedena señaló que estos hechos se registraron el 7 de febrero, cuando personal militar realizaba reconocimientos sobre las calles Gómez Pedraza, Vicente Guerrero y Villanueva del fraccionamiento Arboledas, de Reynosa.
La comandancia de la Cuarta Región militar refirió que el personal jurisdiccionado en esta frontera observó dos vehículos en actitud sospechosa por lo que al realizarles una revisión localizaron en su interior cuatro maletas con un total de 108 paquetes que arrojaron un peso de 102.706 kilos de cocaína.
"Con la droga asegurada se hubieran elaborado 308 mil 119 dosis, considerando que de un kilogramo se obtienen 3 tres mil dosis con un precio en el mercado de 150 pesos, por lo que se logró evitar que los grupos delictivos obtuvieran más de 46 millones 217 mil pesos", indicó el reporte.
La droga y los presuntos secuestrados fueron puestos a disposición del Agente del Ministerio Público Federal a fin de que continúe con las investigaciones correspondientes y se deslinden responsabilidades conforme a la ley.
Asegura EU a 31 migrantes en el mar
Agentes de la Patrulla Fronteriza y de la Marina estadounidense detuvieron a 31 migrantes indocumentados que intentaban ingresar a su territorio por vía marítima, en dos hechos por separado.
En un recorrido, los oficiales detectaron dos pangas en aguas pertenecientes a San Diego, California, en las que viajaban los 31 migrantes. En el primer caso se detuvo a dos mujeres y el resto hombres, todos de origen mexicano excepto un hondureño.
Las embarcaciones fueron avistadas al momento en que llegaron a las aguas estadounidenses, y se les abordó cuando tocaron tierra, cerca de donde desemboca el Río Tijuana.
El otro caso ocurrió cerca de Camp Pendleton, donde elementos de la Patrulla Fronteriza detuvieron a otras 17 personas, tres mujeres y el resto hombres, también originarios de México.