Los capitanes de la industria mundial cerraron ayer su asistencia anual al Foro Económico Mundial con un llamamiento a favor de que los pobres se beneficien más de cualquier repunte económico global.
Políticos y empresarios en el balneario suizo de Davos mantuvieron que el crecimiento necesita ser inclusivo o el mundo sufrirá más convulsiones como las vistas recientemente en Túnez y Egipto.
El director general del banco indio ICICI, Chanda Kochhar, afirmó que el desafío consiste en crear suficientes instalaciones básicas como escuelas, carreteras y viviendas para asegurar que la expansión económica beneficia realmente a todos.
Jacob Wallenberg, miembro del consejo de administración de Coca-Cola Co., dijo que su empresa trabaja a fin de asegurar mayores suministros de agua potable en las comunidades en las que fabrica sus productos. Coca-Cola fue otrora acusada de explotar los pozos y mantos acuíferos para elaborar sus refrescos a expensas de la población local.
Las organizaciones no gubernamentales han presionado en Davos a los empresarios que sean más generosos con su dinero y recursos o tendrán que encarar mayores normas reguladoras.
"Ha pasado el momento de las normas voluntarias empresariales a la hora de satisfacer las obligaciones humanas", dijo el director de la organización activista Amnistía Internacional, Salil Shetty, a principios de esta semana.