Benedicto XVI expresó su amargura por el trato que recibió Juana a manos de la Iglesia.
El papa Benedicto XVI dijo el miércoles que los líderes actuales harían bien en seguir el ejemplo de Juana de Arco, la santa francesa que fue juzgada por herejía y quemada en la hoguera por defender sus convicciones.
El pontífice destacó la vida de la mística del siglo XV durante su audiencia semanal, que durante los últimos meses ha aprovechado para destacar a mujeres importantes en la historia de la Iglesia católica.
Juana de Arco condujo a los franceses a varias victorias sobre los ingleses durante la Guerra de los Cien Años. Fue juzgada por herejía y brujería y quemada en la hoguera en 1431. Su condena fue anulada más tarde y fue canonizada en 1920 por el papa Benedicto XV.
El Papa afirmó que "fue un ejemplo de santidad para los laicos que trabajan en la vida pública, particularmente durante las situaciones más difíciles".
Benedicto XVI expresó su amargura por el trato que recibió Juana a manos de la Iglesia.
Sostuvo que el juicio por herejía fue una "página perturbadora" en la historia que los culpables eran jerarcas eclesiásticos franceses "que tomaron decisiones políticas distintas de la suya".
Sin embargo, advirtió que la campesina analfabeta profesó amor por la Iglesia y por Cristo hasta el momento de su muerte.
"Que las oraciones y el ejemplo de Juana de Arco inspiren a hombres y mujeres laicos a dedicarse al servicio público al servicio del Reino de Dios y nos alienten a todos a vivir nuestra elevada vocación en Cristo", dijo el pontífice.
