Los jugadores del Lille celebran tras ganar la Copa de Francia. (EFE)
El gol a un minuto del final del polaco Ludovic Obraniak, esquivó la prórroga y acabó con el reinado del Paris Saint Germain (0-1) en la Copa de Francia, que fue a manos del Lille por sexta vez en su historia para terminar con cincuenta y seis años de sequía.
El técnico Rudi García decidió dar entrada a Obraniak para jugar el último cuarto de hora. El polaco sustituyó al atacante de origen senegalés Moussa Sow. Resultó un acierto del preparador, que mantiene a su equipo como líder de la Liga de Francia y que ha devuelto al Lille a los éxitos.
Obraniak marcó al ejecutar un tiro libre. Esquinado. Casi un córner. Que contó con la mala respuesta y la ayuda del ex guardameta del Atlético de Madrid Gregory Coupet, que pensó que el balón se marchaba fuera.
El tanto del polaco supuso el triunfo y la conquista del sexto título de la Copa de Francia para el Lille, que afrontaba su décima final en la competición y que había olvidado las sensaciones de la victoria.
El cuadro de Rudi García vive un año de ensueño. Es el dominador del futbol galo. Y lo evidenció en la final. El Paris Saint Germain desperdició una buena ocasión de salvar una temporada.
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