Revés. Una jueza de Los Ángeles podría revocar la libertad condicional de Lohan por incumplir con su programa de servicios comunitarios.
Por incumplir con su programa de servicios comunitarios y además haber sido echada de un centro comunitario a donde fue destinada, Lindsay Lohan fue esposada ayer por decisión de una jueza de Los Ángeles, quien en los próximos días determinará si le revoca su libertad condicional.
Sin embargo la actriz pagó de inmediato los 100 mil dólares que se le impusieron de fianza, por lo que quedó libre.
La jueza Stephanie Sautner le exigió además cumplir con 16 horas de servicios comunitarios. LiLo deberá regresar a una audiencia el 2 de noviembre.
Expertos consideran que dicha falta podría llevarla a permanecer entre un año y año y medio en prisión, aunque por la sobrepoblación carcelaria, el castigo quizá sea menor.
"Lindsay espera que este asunto se resuelva el 2 de noviembre y la corte le reestablezca su libertad condicional y le permita completar su servicio comunitario", declaró el publicista de la joven de 25 años.
IRÁ A LA MORGUE
La juez Stephanie Sautner retiró a la actriz de su actual servicio comunitario con la Cruz Roja. La mala: pidió a los policías que vigilan su libertad condicional que le asignen uno en una morgue de Los Ángeles.
Así, la joven y polémica intérprete tendrá que pasar 120 horas barriendo el suelo del edificio donde se almacenan los cadáveres, como parte de la sentencia por robar en enero un collar de 2 mil 500 dólares.
Antes de trabajar en la Cruz Roja, la pelirroja fue expulsada del Centro de Mujeres de Los Ángeles donde ofrecía servicio a la comunidad.
Aunque debía completar 380 horas de trabajo comunitario en el centro como parte de su castigo, abandonó el programa tras haber cumplido sólo 60 de las horas requeridas en total y con un bajo rendimiento.