Llega Navidad y con ella los excesos en la dieta

Spaguetti, pierna, bacalao, pavo relleno, tortillas, frutas, ponche, chocolates, postres y alcohol, son algunos de los alimentos y bebidas tradicionales para la cena de Navidad, sin embargo, en exceso pueden provocar un descontrol severo en el organismo e incluso un coma diabético, en aquellas personas que padecen alteraciones metabólicas.

 CON MODERACIÓN De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los pacientes con enfermedades cronicodegenerativas que durante todo el año cuidaron su dieta y que llevaron su tratamiento farmacológico al pie de la letra y se mantuvieron bajo estricta vigilancia médica, pueden consumir con moderación cualquier alimento durante la cena de Navidad, siempre y cuando al día siguiente vuelvan a su dieta normal.

Juan Francisco Irizar López, jefe delegacional de Prestaciones Médicas del IMSS en Coahuila, dijo que en esta Navidad lo más importante es la palabra "moderación" porque en la gran mayoría de los casos, y aún en las personas aparentemente sanas, los problemas ocurren no sólo por los alimentos que se consumen sino, sobre todo por el exceso en las cantidades.

Específicamente, en el hipertenso los alimentos salados son los que más daño producen, ya que la sal está ligada a la regulación de la presión arterial, mientras que lo dulce y grasoso es "veneno" para los diabéticos.

 PRESIÓN ALTA

Serán más rápidos y susceptibles a descompensarse aquellos pacientes que continuamente están con altas y bajas en la presión arterial y que llevan una vida sedentaria; en estos casos las complicaciones y síntomas son más severos, suelen ser visión borrosa y zumbido de oídos y posteriormente se puede desencadenar una crisis convulsiva, hemorragia cerebral y coma.

En el diabético, la descompensación se manifiesta con sensación de mucha sed, aumento de apetito, orinar cada hora o más de diez veces al día, y fatiga, producidos por la elevación de azúcar en sangre (hiperglucemia).

La transgresión en la dieta por el exceso de azúcares (carbohidratos) o por el abandono del tratamiento produce una grave complicación llamada cetoacidosis, que es una urgencia médica debido a que se intoxica el organismo, ante el mal funcionamiento del páncreas.

Juan Francisco Irizar López recomendó que en la cena de Navidad y Año Nuevo los pacientes con diabetes o hipertensión que se mantuvieron todo el año en apego a sus tratamientos, fraccionen cada platillo hasta completar una porción normal o proporcional a lo que diariamente comen en su dieta, es decir, pueden escoger un poquito de cada cosa, pero sustituyendo una por otra, conforme al grupo de alimentos, por ejemplo si se come espagueti, ya no deben consumir pan o tortilla.

Después de esta temporada vacacional, la consulta de diabéticos aumenta hasta en un 30 por ciento debido a que los pacientes descuidaron su alimentación y registran niveles altos de glucosa. En estos casos se prescriben medicamentos pero lo más importante es suspender la ingesta de carbohidratos.

El IMSS advierte que lo más peligroso son los recalentados, ya que frecuentemente se les agrega más aceite al que ya tienen en lugar de utilizar otros mecanismos para calentar la comida tales como la vaporización o el baño María.