Las reliquias del beato Juan Pablo II tuvieron una bienvenida regia luego de que cientos de personas madrugaron para estar presentes en el arribo de los restos a la Basílica de Guadalupe.
Las reliquias del "Papa Viajero", llegaron a suelo neoleonés procedentes de Saltillo, Coahuila, cerca de las 08:00 horas de este jueves.
La primera parada del convoy católico fue en el municipio de San Pedro en donde permanecieron en oración con la "Orden de las Aliadas Carmelitas Descalzas de la Santísima Trinidad".
Posteriormente, la comitiva de por 6 vehículos flanqueada por una patrulla y motociclistas de la Secretaría de Vialidad y Tránsito de Monterrey recorrieron la Avenida Morones Prieto causando el asombro de quienes circulaban por el lugar.
Algunos detenían la marcha para poder tomar gráficas con su teléfono celular del beato Juan Pablo.
Poco después, las reliquias compuestas por una cápsula de acrílico de dos metros por 85 centímetros y en su interior una figura de cera de tamaño natural, vestimenta del Santo Padre que sostiene en sus manos una cruz y al centro de ella unas gotas de la sangre del beato, arribaron a la Basílica de Guadalupe, ubicada en el populoso barrio de la Independencia, en donde residen miembros de al menos 600 pandillas.
La casa sacerdotal será el nicho donde permanezcan las reliquias que dejaran Nuevo León el próximo 26 de noviembre para ser trasladadas a Piedras Negras, el peregrinar continuará hasta el 15 de diciembre cuando regresen a la capital del país.
