Lluvias frenan incendios

Luego de cinco semanas de incendios fuera de control, por fin llegó la lluvia al norte de Coahuila.

Una tormenta que descargó fuertes lluvias la noche del miércoles fue seguida de granizo durante el jueves, lo que permitió controlar hasta en un 85 por ciento el fuego en el predio "El Bonito", del Municipio de Múzquiz, que era el mayor de los incendios desatados a mediados de marzo.

El miércoles, antes de la lluvia, ese incendio llevaba apenas 60 por ciento de control. La llegada de la lluvia fue festejada por los brigadistas que combaten los incendios en la zona, que estallaron en júbilo.

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó que los equipos de combate al fuego permanecerán en las zonas donde cayó agua y granizo hasta que se haya controlado la totalidad del fuego y sólo entonces serían enviados a apoyar a otras áreas.

La lluvia del jueves no alcanzó a todos los incendios forestales del norte y centro de Coahuila. El fuego en el predio "La Sabina", otro de los más grandes, no fue afectado por el agua y ayer tenía un 65 por ciento de control, según la Semarnat.

Sin embargo, el pronóstico meteorológico ayer indicaba la llegada de más lluvia y granizo a la zona central y norte de Coahuila, lo que permitiría sofocar más incendios.

Las tormentas serían fuertes en el norte y moderadas en el centro del Estado. El granizo ayudaría a que la tierra permanezca húmeda por más tiempo, lo que impide la propagación del fuego.

Imágenes de la Administración Espacial de Estados Unidos (NASA) mostraban hasta el pasado martes un total de 19 incendios de diversos tamaños en los municipios de Acuña, Múzquiz, Ocampo y San Buenaventura, siete más que los registrados hace una semana.

La Comisión Nacional Forestal estima que en más de un mes se han quemado al menos 220 mil hectáreas, lo que convierte al incendio forestal de Coahuila en el tercero más grande de México en la historia reciente.

Aviones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y una flotilla de 12 helicópteros de autoridades federales y de Coahuila arrojaron en los últimos días químicos retardantes para sofocar el fuego en la sierra.

Acuña

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