Los campeones del fut mexicano

Sí, no cabe duda. El 2011 fue un año fiero en el balompié mexicano. Año de felinos, año de Pumas y Tigres, año en donde las garras salieron por delante y levantaron la copa que los señalaba como campeones.

Un año fiero, pero también, universitario, pues los dos equipos que representan a dos de las más prestigiosas universidades de nuestro país gritaron “campeón”.

¿Coincidencia?

Quizá sea una señal de que el deporte tiene que estar ligado, aunque sea de nombre, con el saber. No están peleados.

Clausura 2011 azul y oro

Y ahí, en lo más alto del podio está la Universidad Nacional Autónoma de México, los Pumas.

De la mano de Memo Vázquez júnior, quien inyectó al equipo nuevos bríos y un sistema que dejó atrás las ataduras impuestas en la era de Ricardo Ferreti al mando, los universitarios lograron armar una gran fase regular, al terminar en segundo lugar de la tabla con 35 puntos, sólo debajo de Tigres por diferencia de goles, para después hacer una Liguilla digna y lograr así su séptima corona.

Pumas recurrió a la combinación de fuerzas. Como base tuvo a un pie veterano que además de ganar partidos se dedicó a formar a las jóvenes promesas para que éstas fueran pieza fundamental en el momento crítico.

Y ese momento llegó el domingo 22 de mayo.

Esa tarde, en Ciudad Universitaria, el Goya retumbó por toda la capital y llegó hasta Morelia, que no tuvo el poder para vencerlos.

El gol de Juan Francisco Palencia inició la fiesta, pero ésta sólo se confirmó cuando la nueva joya universitaria, Javier Cortés, con una jugada de crack, con una de esa jugadas que han marcado el estilo de los universitarios, un estilo que cambió para bien, un estilo que dio resultados inmediatos y selló el campeonato.

Memo Vázquez, nacido en Pumas y alumno más adelantado del Tuca Ferreti, hizo renacer, lo que se llama, el espíritu auriazul.

El técnico

Guillermo Vázquez Jr.

Hecho en Ciudad Universitaria, criado entre Pumas, Memo Vázquez supo aprovechar el legado dejado por Ricardo Ferreti para implantar su estilo y hacer de los universitarios un equipo ganador y espectacular. En su segunda oportunidad como técnico auriazul, Vázquez le sacó jugó a la cantera y logró resultados inmediatos.

El goleador

Ángel Reyna.

Todos sabían de sus cualidades, sólo era cuestión de que las explotara. Ángel Reyna fue de lo poco rescatable que ha tenido el América en los últimos años. Sin ser un centro delantero nato, logró marcar 13 anotaciones para convertirse en el campeón anotador del Clausura y darle así una pequeña satisfacción a la afición azulcrema.

La revelación

Javier Cortés

El joven universitario asombró a propios y extraños al comenzar a anotar goles, pero además de su cuota de cuero, llamó la atención por la espectacularidad como los conseguía. En la gran final contra Morelia, el joven nacido en el Distrito Federal se quitó a tres defensas rivales para darle su séptima corona al Club Universidad Nacional.

Apertura 2011 norteño

Pero la ola felina no terminó ahí. Para el siguiente torneo, el campeonato se trasladó hacia el norte del país, a Monterrey, a donde unos felinos lo esperaban con los brazos abiertos.

Y así, 29 años y medio de sequía se acabaron el pasado 11 de diciembre, cuando "El Volcán" dejó de estar extinto y estalló en gran erupción de alegría para la afición regia.

Ricardo Ferreti, en su tercera era al frente de los felinos, lo logró.

Con un estilo de juego sobrio, el cual ha manejado toda su carrera, en donde privilegia el orden sobre el espectáculo, donde lo importante es no perder, aunque no se pueda ganar, explotó las virtudes y escondió los defectos de su equipo para al final, en la serie decisiva, ganar el título.

La virtud de "El Tuca" fue armar al equipo de atrás para adelante. Su portero fue joven, pero su defensa fue experimentada; en el medio campo introdujo un gran refuerzo como lo es Carlos Salcido, quien regresó de Europa a gran nivel y en el ataque, simplemente encontró inspiración y sacrificio, porque lo mismo Danilinho o Damián Álvarez defendían, que segundos después se encontraban en el ataque, listos para desequilibrar.

Esa noche en Monterrey, "El Volcán" rugió. Quizá algunos quisieron manchar el título, el tercero en su historia, al recalcar la mala actuación del árbitro, pero al final queda que Tigres, otra vez, desde aquellos años de la era Miloc, es campeón.

Y así, 2011 se traduce en una sola frase en el futbol mexicano. Fue un año de dos universidades, de dos clubes que respetaron su estilo para recoger los frutos cosechados. No cabe duda, 2011, con los títulos del Clausura y Apertura, fue sin duda: el año fiero.

El técnico

Ricardo Ferreti.

Viejo lobo de mar, "El Tuca" volvió a donde había dejado cuentas pendientes y logró pagarlas en todos sentidos. Logró con Tigres su tercer campeonato como técnico, antes había ganado uno con el Guadalajara y otro con los Pumas. Logró quitar la maldición sobre el equipo felino, que llevaba casi tres décadas sin lograr un título.

El goleador

Iván Alonso.

El argentino logró el título al marcar 11 goles durante el torneo, en un equipo en donde se privilegiaba el factor defensivo sobre los demás. Venido del futbol europeo, Alonso demostró además de gran técnica y olfato de gol, pundonor, lo que fue fundamental para conseguir el importante logro, pese al mal desempeño del Toluca.

La revelación

Oribe Peralta.

No sólo fue el mejor goleador mexicano, con 13 goles, contando lo hecho en temporada regular y la Liguilla, sino que "El Cepillo" demostró una gran madurez deportiva y personal, pues dejó de ser una eterna promesa para convertirse en realidad, y no sólo rindió frutos en el Santos, sino también en la Selección Nacional.