Ante la presencia de altas temperaturas en la mayor parte del territorio nacional, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhorta a la población a tener cuidado para evitar el denominado golpe de calor.
El doctor Greisbel Mendoza Camargo, adscrito al servicio de Urgencias del Hospital General de Zona (HGZ) número 47, explicó que el golpe de calor es un síndrome potencialmente fatal y se manifiesta por un fracaso de los mecanismos autorreguladores, aumentando la temperatura corporal.
VULNERABLES
Los más vulnerables a estos efectos, dijo, son los niños menores de seis años de edad y los adultos mayores de 60 años.
También las personas con sobrepeso u obesidad corren mayor riesgo de padecer este fenómeno; quienes practican deportes por largos periodos bajo el sol o realizan actividades cotidianas en ambientes con altas temperaturas, así como aquellos que usan algún medicamento para controlar la presión alta, diuréticos, antigripales y alcohol.
Sus consecuencias son: hipertermia -temperaturas mayores de 40 grados-, confusión, desorientación o fatiga; deshidratación severa, ausencia de sudoración (anhidrosis), calambres, taquicardia, náusea, vómito, convulsiones y, en casos extremos, se puede llegar a la muerte.
Este caso, que puede rebasar el 50 por ciento de las eventualidades, se debe a la severa deshidratación que presenta el paciente, lo que da origen a trastornos renales, hepáticos y cardiovasculares irreversibles.
Entre las medidas que recomendó el urgenciólogo del HGZ número 47 para evitar el golpe de calor destacan: mantenerse bien hidratado con agua natural, y evitar exponerse al sol durante las horas de mayor radiación (11:00 y 15:00 horas).
También usar bloqueadores solares para la piel, hervir o desinfectar el agua para evitar enfermedades gastrointestinales, y no permanecer tiempos prolongados realizando alguna actividad física en un ambiente cerrado, con una humedad mayor del 60 por ciento.
La hidratación, lo más importante
Recomendaciones del IMSS:
⇒ Mantenerse bien hidratado con agua natural, evitar exponerse al sol durante las horas de mayor radiación (11:00 y 15:00 horas).
⇒ Usar bloqueadores solares para la piel, hervir o desinfectar el agua para evitar enfermedades gastrointestinales, y no permanecer tiempos prolongados realizando alguna actividad física en un ambiente cerrado, con una humedad mayor del 60%.