Por Olga Borobio
Berlín, 27 Nov. (Notimex).- Los mercados que se organizan en las ciudades alemanas en las semanas previas a la Navidad son todo un evento social y uno de los máximos atractivos del país en estas fechas, y la ciudad de Schlitz, en el estado federado de Hessen, le ha añadido un atractivo extra, encendiendo en el suyo la vela más grande del mundo, que otorga un peculiar perfil a la localidad.
Desde la tarde de ayer, en la pequeña ciudad de Schlitz luce una enorme vela de 36 metros de altura. Sin embargo, no es de cera, sino de piedra, lo que le ha valido un récord, al cubrir de rojo una torre de piedra de 36 metros de altura, en cuya parte superior se encendieron unas 140 bombillas que proyectaron una llama de seis metros.
Con ello, la vela alcanza los 42 metros, todo un récord que ya se mencionó en el libro Guinness.
Los habitantes de esta pequeña localidad alemana están muy orgullosos de su señal navideña. 'La vela tiene un gran efecto publicitario para nosotros', afirmó una funcionaria del ayuntamiento en declaraciones a medios alemanes.
La idea, procedente de una asociación de pequeños comerciantes de la ciudad, data de 1990. Desde entonces, cada año luce puntualmente en el mercado navideño. Los visitantes pueden subirse a una plataforma, a la que se llega mediante un ascensor, y desde ahí tienen unas vistas espectaculares sobre el mercado navideño.
El encendido supone el disparo de salida a la tradición de los mercados navideños en el país que empiezan a abrir sus puertas durante el Adviento, las cuatro semanas previas a la Navidad, sacando a los alemanes a las calles para beber Gluhwein, el tradicional vino caliente para combatir el frío, y comer dulces típicos o las famosas Bratwurst (salchichas fritas) alemanas.
Los mercados, también llamativos por sus luces y por la venta de figuritas navideñas de Belén, atraen cada año a numerosos turistas, especialmente de los países limítrofes.
La tradición, que proviene de los viajes desde el siglo XVI de numerosos comerciantes a la ciudad de Dresden, en el este del país, se ha hecho internacionalmente conocida, con algunos 'highligts' imprescindibles en ciudades como Freiburg, Augsburg, Múnich, Frankfurt, Berlín o el famosísimo de Nurenberg.